Esposa de Furrey denuncia acusaciones de la familia del chofer

La esposa del streamer Furrey, cuyo nombre real es Antonio Crespo Galán, compartió detalles sobre la difícil situación que enfrenta su familia tras el grave accidente ocurrido en La Victoria. Actualmente, Furrey permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras ser atropellado por el conductor Pablo Castillo Ticerán, en un incidente que ha generado conmoción y tensión en medio de la incertidumbre.

En una entrevista con el programa ‘Amor y Fuego’, Giselle Minchola, esposa del creador de contenido, relató cómo fue su primer encuentro con la esposa de Castillo Ticerán, el conductor implicado. Aunque en un principio la mujer mostró disposición a colaborar, pronto surgieron diferencias importantes. La familia del conductor insistió en que la responsabilidad del accidente recae en Furrey, alegando que su imprudencia y exceso de velocidad provocaron la caída del vehículo y el impacto.

Minchola explicó que durante la conversación, la esposa del conductor afirmó que la culpa era del streamer. “Ella dijo que Antonio había chocado con una berma por ir a excesiva velocidad y que eso fue lo que provocó el accidente”, precisó. Sin embargo, la actitud de la mujer fue contradictoria; mientras ofrecía ayuda, también intentaba culpar a Furrey y defender a su esposo, lo que generó incomodidad y tensión en la situación.

Además, la esposa del streamer se mostró sorprendida por el interés de la mujer en el estado del vehículo involucrado. “Nos aseguró que ayudaría en lo que pudiera, pero también comentó que no pagarían su carro, que está dañado, y que su esposo está en shock”, relató Minchola. La conversación, según ella, se centró más en las pérdidas materiales que en la salud de su esposo, lo que califica como una actitud poco empática.

Furrey, que continúa en estado crítico, ha mostrado algunas señales de mejoría, como la retirada del respirador mecánico, pero su pronóstico sigue siendo reservado. La familia del streamer se encuentra concentrada en su recuperación, aunque reconocen que la situación legal y las diferencias con la familia del conductor han supuesto un desgaste emocional considerable.

Por su parte, la justicia dictó seis meses de prisión preventiva para Pablo Castillo Ticerán, mientras se desarrolla la investigación. Minchola comentó que su prioridad en estos momentos es la salud de Furrey. “Solo quiero que mi esposo esté bien. Sé que la otra parte también está sufriendo, pero por un error, él está en la UCI”, expresó con un tono de esperanza pero también de preocupación.

Hasta ahora, no hay acuerdos formales entre ambas familias respecto a reparaciones o apoyo económico. La familia del conductor continúa esperando los avances médicos y los resultados de las evaluaciones legales, enfocada en la recuperación de Furrey en un contexto de gran tensión emocional y social.