Estados Unidos al borde del fin del cierre más largo en su historia tras voto en la Cámara

La Cámara de Representantes de EE.UU. prepara la votación para poner fin al cierre gubernamental más largo de la historia

La Cámara de Representantes de Estados Unidos se encuentra en plena etapa de deliberación para aprobar un proyecto de ley que busca terminar con el cierre del gobierno, el más extenso en la historia del país. La paralización, que ya lleva seis semanas, ha generado un enfrentamiento político entre republicanos y demócratas, afectando a millones de empleados federales y diversos programas sociales.

El proyecto en cuestión propone extender la financiación del gobierno federal hasta enero, y llega a la Cámara tras la aprobación en el Senado del lunes pasado. En esa votación, ocho senadores demócratas se unieron a los republicanos del presidente Donald Trump para respaldar la iniciativa, rompiendo con la línea partidaria. Esta alianza inusual refleja las complejidades y las presiones que atraviesa el Congreso en medio de un contexto de crisis.

Reacciones y declaraciones del presidente Trump

Durante un acto en el Cementerio Nacional de Arlington por el Día de los Veteranos, Donald Trump aprovechó para felicitar a los líderes republicanos por lo que calificó como una victoria política. En su discurso, expresó: «Felicitaciones a ti y a John y a todos por una gran victoria», en referencia al presidente de la Cámara, Mike Johnson, y al líder de la mayoría en el Senado, John Thune. Además, aseguró que el país está en proceso de reabrirse y que, en su opinión, nunca debió cerrarse.

El mandatario también manifestó confianza en que la Cámara aprobará finalmente el proyecto. En declaraciones a ESPN, afirmó: «Solo la gente que odia a nuestro país quiere verlo cerrado». Sus palabras subrayan la percepción de su gobierno de que la situación es perjudicial para la nación y que la reanudación de los servicios es una prioridad.

Impacto del cierre y perspectivas futuras

El cierre ha tenido consecuencias inmediatas y graves, dejando sin sueldo a más de un millón de empleados federales, afectando programas de asistencia alimentaria y provocando múltiples cancelaciones y retrasos en vuelos, justo antes del feriado de Acción de Gracias. La situación ha generado preocupación en sectores clave, como el transporte, donde el secretario Sean Duffy advirtió que, si no se aprueba la ley, las aerolíneas podrían verse obligadas a suspender vuelos o hacer cálculos económicos difíciles.

Por su parte, los líderes demócratas mantienen su oposición al proyecto, especialmente porque no incluye la extensión de subsidios al seguro médico, un tema central en su plataforma. Hakeem Jeffries, líder de la bancada demócrata en la Cámara, afirmó que la atención médica en EE.UU. está en riesgo de volverse inasequible para muchas personas y prometió seguir luchando por reducir los costos de salud.

Aunque existen divisiones internas dentro del Partido Demócrata, el proyecto tiene altas probabilidades de aprobación, ya que solo requiere una mayoría simple, que los republicanos controlan con un margen estrecho. Sin embargo, la votación ha profundizado las fracturas internas, con algunos dirigentes criticando la falta de un acuerdo que asegure una protección más sólida para los subsidios sanitarios, que expiran a fin de año. La situación sigue siendo incierta, pero la expectativa es que, tras esta votación, se logre una resolución que evite un daño mayor a la economía y a los servicios públicos del país.

(Con información de AFP)