Estados Unidos mantiene persecución activa de petrolero sancionado en el Caribe en medio de presiones sobre crudo venezolano

Estados Unidos inicia persecución en aguas del Caribe de petrolero sancionado

El domingo, las autoridades estadounidenses comenzaron la persecución en el Caribe de un petrolero que presuntamente está sancionado. Según fuentes oficiales, la operación se realiza en un contexto en el que Washington incrementa la presión sobre buques de crudo vinculados a Venezuela. Un alto funcionario informó a la AFP que la acción forma parte de estos esfuerzos por controlar posibles transgresiones a las sanciones vigentes.

El presidente Donald Trump anunció, el 16 de diciembre, un bloqueo a «buques petroleros sancionados» que navegan hacia y desde las costas venezolanas. Además, exigió la devolución de activos estadounidenses que, según Washington, habrían sido apropiados de manera ilícita por Venezuela, una nación con importante producción petrolera.

Estos movimientos se producen mientras Washington ha desplegado una flota de naves militares en el Caribe. La Administración defiende estas acciones como parte de una operación contra el narcotráfico, pero Caracas denuncia que se trata de una estrategia de presión para desplazar al gobierno de Nicolás Maduro.

Persecución activa de la Guardia Costera estadounidense

La llamada «persecución activa» en aguas caribeñas comenzó el domingo, apenas un día después de que la Guardia Costera de Estados Unidos incautara otro buque sospechoso de transportar petróleo venezolano sancionado. La incautación anterior fue la primera en una serie que Washington ha llevado a cabo en la región en los últimos días.

Un funcionario estadounidense, que prefirió mantener su identidad en reserva, afirmó a la AFP que los guardacostas están en persecución de un navío sancionado, que está participando en la evasión de sanciones impuestas a Venezuela. Según el mismo oficial, el buque habría levantado una bandera falsa y está bajo una orden judicial de incautación.

Este buque ha sido identificado por medios estadounidenses como el petrolero Bella 1, sancionado desde 2024 por sus vínculos con Irán y con el grupo proiraní Hezbollah. Según la plataforma TankerTrackers, el buque se dirigía hacia Venezuela y no transportaba carga en ese momento.

La noche del sábado, las fuerzas estadounidenses intentaron interceptar el barco, según reporte del diario The New York Times, citando fuentes no identificadas. Sin embargo, el buque continuó su rumbo sin ser detenido.