Estrella de cine viraliza reflexión: fútbol, la mejor invitación mundial

Matthew McConaughey, reconocido actor de Hollywood, tiene una marcada pasión por los deportes. Recientemente, fue visto en el torneo de Wimbledon en Reino Unido, y en varias ocasiones mostró su apoyo al Austin FC, equipo de la Major League Soccer (MLS). A los 55 años, el actor, famoso por sus papeles en películas como “Deadpool” y “Wolverine”, expresó en una entrevista televisiva un análisis que rápidamente se viralizó en las redes sociales.

Durante la charla, McConaughey afirmó: “Mi trabajo me lleva a todas partes del mundo. ¿Cuál es la mejor invitación del mundo? ¡Una pelota de fútbol!”. Sus palabras captaron la atención de usuarios en X (antes Twitter), generando miles de reacciones tanto de fanáticos del cine como del deporte más popular del planeta.

El actor explicó, además, que el fútbol es el único deporte que se juega en cualquier rincón del planeta. “Puedes estar en una plaza en Roma y alguien tendrá una pelota de fútbol. Sin necesidad de que alguien te presente, simplemente te acercas, pateas y ya formas parte del juego”, comentó con entusiasmo. Para cerrar, remarcó: “El fútbol es un gran ecualizador y un creador de paz. Es la mejor invitación del mundo”.

El año pasado, McConaughey participó en el podcast “Good Trouble with Nick Kyrgios”, donde compartió una de las decisiones más importantes de su vida: dejar Hollywood para regresar a Texas, su estado natal. A los 55 años, reflexionó sobre los retos que enfrentó al abandonar una carrera exitosa en el cine comercial. “El diablo está en los infinitos sí y no en los no”, afirmó el actor, señalando que aprender a decir no fue clave en su camino.

Durante años, McConaughey fue famoso por protagonizar comedias románticas como “The Wedding Planner”, “How to Lose a Guy in 10 Days” y “Failure to Launch”. Aunque estas películas le dieron reconocimiento y estabilidad económica, también lo encasillaron en un género que, a su entender, limitaba su crecimiento artístico.

Esa monotonía lo llevó a tomar una decisión radical: mudarse con su familia a un rancho en Texas y alejarse indefinidamente de la actuación. Su esposa, Camila Alves, jugó un papel importante en este proceso, ya que hicieron un pacto de no volver a trabajar a menos que aparecieran proyectos que realmente quisieran aceptar. Durante dos años, McConaughey vivió en esa incertidumbre, enfocado en mantener su promesa y redescubrir su verdadera pasión, al mismo tiempo que seguía atento al Austin FC, del que es un ferviente hincha. En varias ocasiones, se lo vio en el estadio apoyando a su equipo texano, demostrando que su amor por el fútbol sigue intacto.