Logo

Europa utilizó polvo de momias egipcias como remedio medicinal desde el siglo XI hasta el XIX

Escrito por radioondapopular
agosto 8, 2025
Europa utilizó polvo de momias egipcias como remedio medicinal desde el siglo XI hasta el XIX

La insólita historia del consumo de polvo de momias en Europa

Durante varios siglos, la medicina en Europa occidental recurrió a una práctica que hoy resulta completamente inexplicable: el consumo de polvo de momias egipcias como remedio para diversas afecciones. Desde el siglo XI hasta finales del siglo XIX, médicos, boticarios y pacientes creían que los restos humanos embalsamados tenían propiedades curativas capaces de aliviar desde dolores leves hasta enfermedades graves, incluido el cáncer.

El origen y la expansión de la creencia

Según informa National Geographic, esta costumbre se consolidó en ámbitos médicos, farmacéuticos y populares a lo largo del continente. La demanda de momias con fines terapéuticos fue constante, impulsada no solo por su origen exótico, sino también por la creencia de que la técnica egipcia de preservación transmitía alguna especie de energía medicinal. La idea era que al pulverizar estos restos, se liberaba una sustancia con poderes curativos, lo que convirtió a la momia en una especie de panacea ampliamente recomendada y comercializada en Europa.

El malentendido cultural y su impacto

Este fenómeno tiene raíces en un malentendido lingüístico y cultural. En el mundo islámico medieval, la palabra “mumia” hacía referencia a un asfalto natural de origen persa, valorado por sus potenciales virtudes curativas. Cuando estos textos llegaron a Europa en los siglos XI y XII, traductores poco precisos relacionaron el término con las sustancias extraídas de cuerpos embalsamados egipcios. La fascinación por Egipto, alimentada por su misterio y riqueza cultural, hizo que esta confusión se transformara en una tendencia popular y lucrativa.

Prácticas médicas y comerciales en la historia europea

Lo que comenzó como un error se convirtió en un comercio floreciente. La creencia en el poder sanador de los restos humanos no era exclusiva de la cultura egipcia; en Europa, prácticas similares se remontan a la antigüedad. Se utilizaba sangre de gladiadores para tratar epilepsia, grasa humana en remedios caseros e incluso cráneos en preparados medicinales. El rey Carlos II de Inglaterra, por ejemplo, consumía las conocidas “King’s Drops”, que contenían partes humanas.

El auge del canibalismo médico y su impacto en Egipto

La fiebre por la “mumia” terapéutica generó un incremento en el saqueo de tumbas en Egipto, pues ya no solo se buscaba artefactos valiosos, sino también los propios cuerpos preservados. Este mercado clandestino alimentó una industria que, en muchos casos, llevó a la destrucción del patrimonio arqueológico del país africano. La práctica, que en sus inicios fue un malentendido, terminó impulsando una lucrativa y peligrosa tendencia en la historia de la medicina europea.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *