Exportaciones de maracuyá en 6 meses alcanzan US$40 millones, con Europa como principal destino

## Perú registra un notable incremento en las exportaciones de maracuyá en 2025

Las exportaciones de maracuyá producida en Perú experimentaron un crecimiento del 36% durante el primer semestre de 2025, alcanzando los US$40 millones 12.000, según informó la Asociación de Exportadores (ADEX). Este repunte representa una recuperación tras la caída del 10,7% registrada en 2024, y se considera un signo positivo para la cadena productiva del sector.

Este aumento se produce en un contexto en el que las perspectivas del mercado parecen mejorar, según gremios y expertos del sector. Se estima que la tendencia alcista continuará, impulsada por una mayor demanda internacional y una diversificación en la oferta peruana.

## Europa lidera la demanda y diversificación de productos derivados del maracuyá

Países Bajos se consolidó como el principal destino de las exportaciones peruanas de maracuyá, concentrando el 41,5% del total enviado. Le siguen Estados Unidos, Francia, Chile, Puerto Rico e Italia. El segmento más dinámico fue el jugo de maracuyá, que representó el 51,1% de las exportaciones, con ventas superiores a los US$20 millones y un crecimiento del 36%.

Además, aumentaron los despachos de concentrados, pulpa, fruta fresca y productos derivados, lo que evidencia una diversificación en la oferta peruana en el mercado externo. La tendencia apunta a un fortalecimiento de la presencia del producto peruano en mercados europeos y americanos.

## Producción interna y desafíos del mercado local

En el ámbito nacional, la producción de maracuyá se concentra principalmente en la costa, en regiones como Lima, La Libertad, Lambayeque y Piura. Sin embargo, también existen cultivos en zonas de la sierra y la selva, en regiones como Ancash, Junín, Ucayali, Huánuco, Tumbes, San Martín y Loreto. Esta distribución favorece especialmente a comunidades de pequeños y medianos agricultores, promoviendo la agricultura familiar y contribuyendo a su desarrollo social y económico.

A pesar de los avances en las exportaciones, el mercado interno enfrentó desequilibrios al inicio de 2025. El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) solicitó frenar la expansión de nuevas siembras tras detectar una sobreoferta de hasta 20.000 toneladas de fruta al cierre del primer trimestre. Esta situación presionó a la baja los precios pagados a los productores, evidenciando la volatilidad del sector, que está expuesto tanto a las fluctuaciones del mercado como a contingencias climáticas recurrentes.

## Oportunidades en mercados emergentes y certificaciones internacionales

Los mercados emergentes en Asia Pacífico, Medio Oriente y Europa del Este presentan oportunidades de expansión para la maracuyá peruana. China, en particular, lidera la importación mundial con el 33% del total, impulsada por el crecimiento en el consumo de jugos y bebidas exóticas.

La diversificación en presentaciones y el cumplimiento de estándares internacionales, como GLOBAL GAP, HACCP, BRCGS e IFS, son claves para acceder a mercados exigentes, especialmente en la Unión Europea. La incorporación de prácticas de sostenibilidad y responsabilidad social bajo marcos como SMETA y GRASP también se ha convertido en un requisito competitivo para los exportadores peruanos.

## Panorama internacional y desafíos internos del sector

A nivel global, Brasil destaca como el mayor productor y consumidor de maracuyá, con el 70% de la producción mundial. Le siguen Colombia y Ecuador, donde esta fruta es fundamental para la agricultura familiar y la generación de empleo. En 2024, los principales exportadores mundiales fueron Tailandia (18%), Vietnam (17%), Países Bajos (11%), China (7%) y Ecuador (6%).

En cuanto a las importaciones, China, Estados Unidos y Países Bajos encabezan la lista, seguidos de Alemania. La industria peruana busca afrontar sus desafíos internos mediante mejoras en infraestructura, acceso a financiamiento, fortalecimiento de la asociatividad y desarrollo de tecnologías adaptadas a las regiones productoras.

La búsqueda de soluciones integradas y sostenibles es clave para mantener y potenciar la competitividad del sector en el escenario internacional.