Fallece Ozzy Osbourne, ícono de Black Sabbath, a los 75 años

Ozzy Osbourne, la icónica figura del heavy metal conocido como el “Príncipe de las Tinieblas”, falleció a los 75 años, según anunció su familia en un comunicado difundido la noche del martes. La noticia llega pocos días después de su última aparición en un escenario, donde compartió escenario con los miembros originales de Black Sabbath en Villa Park, Birmingham. En ese concierto, calificado como uno de los eventos más importantes del género, Ozzy interpretó un breve repertorio de cinco canciones y presenció eventos como la propuesta de matrimonio de Sid Wilson a su hija Kelly, en un ambiente de celebración y nostalgia.

El comunicado familiar, firmado por Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis, expresó que Ozzy murió “rodeado de amor” y solicitó respeto por su privacidad en estos momentos difíciles. “Con una tristeza mayor de la que las palabras pueden expresar, debemos informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estuvo acompañado de su familia y rodeado de cariño”, señala el mensaje, en el que también piden que se respete la intimidad de su entorno.

El legendario músico, nacido en Birmingham en 1948, dejó una huella imborrable en la historia del rock y el heavy metal. Tras abandonar la escuela a los 15 años, tuvo diversos trabajos y enfrentó problemas legales en su juventud, incluyendo dos meses en prisión por robo. En 1963, su interés por la música fue avivado por la canción “She Loves You” de The Beatles. En 1967, inició su carrera musical junto a Geezer Butler en el grupo Rare Breed, que posteriormente evolucionaría en Black Sabbath, banda que revolucionó el género con su sonido oscuro, letras relacionadas con el ocultismo y la potente voz de Ozzy.

Su debut en 1970 con el álbum homónimo consolidó su éxito, alcanzando un culto internacional y temas como “Paranoid” que se convirtieron en himnos. Sin embargo, problemas internos y adicciones llevaron a su salida en 1978 y a su expulsión definitiva en 1979. Tras esos episodios, Ozzy conoció a Sharon Arden, con quien se casó en 1982 y tuvo tres hijos. Fue Sharon quien impulsó su exitosa carrera como solista, destacando el álbum “Blizzard of Ozz” en 1980, que incluía clásicos como “Crazy Train” y convirtió a Ozzy en una estrella mundial.

A lo largo de su trayectoria, Ozzy vivió episodios polémicos, como la mordida a un murciél en un concierto, que solo aumentaron su leyenda. En 1992 anunció su retiro, pero en 1996 regresó con el festival Ozzfest, que promovió nuevas generaciones de metaleros en Estados Unidos y Europa. Participó en la reunión de Black Sabbath en 1999, logrando un Grammy por “Iron Man” y en 2013 por “God Is Dead?”. Además, su vida fue llevada a la televisión en el reality “The Osbournes”, que lo consolidó aún más en la cultura popular.

A lo largo de los años, Ozzy enfrentó múltiples problemas de salud, incluyendo su diagnóstico de Parkinson en 2020. Sin embargo, su legado musical y su carácter irreverente lo convirtieron en un ícono que marcó varias generaciones y dejó una marca imborrable en la historia del rock.