Familiares del conductor fallecido del ‘Anconero’ defienden su honor y aseguran que contaba con licencia de conducir válida

El accidente ocurrido en la avenida Alfonso Ugarte, que involucró a un bus del Metropolitano y una cúster del servicio ‘Anconero’, sigue en investigación por parte de la Fiscalía de la Nación y la Policía Nacional del Perú. El incidente, ocurrido el miércoles 30 de julio, ha generado diversas versiones y ha puesto en el centro del debate la seguridad del transporte público y las condiciones en las que operan muchas unidades en la capital.

Los familiares del conductor de la cúster, Andrés Yopan, de 39 años, salieron a defender su memoria y aclararon que él contaba con todos sus papeles en regla. La hermana de Andrés, Elizabeth, afirmó que su hermano no tenía multas pendientes y que su brevete estaba vigente. Ella también explicó que las multas que circulan en los medios corresponden al propietario del vehículo, quien en realidad era el responsable de su mantenimiento y cumplimiento normativo, no Andrés.

La familia expresó su malestar ante las acusaciones de que Andrés sería el principal responsable del fatal choque. Además, resaltaron que él tenía amplia experiencia en el sector transporte, habiendo trabajado en varias líneas, aunque solo contaba con licencia para manejar vehículos particulares, no de transporte público.

Por su parte, las autoridades han informado que la investigación sigue abierta y que aún buscan determinar si hubo responsabilidad de terceros en el accidente. Testigos del hecho relataron que la cúster habría presentado desperfectos mecánicos antes del impacto, lo cual ha provocado una serie de cuestionamientos sobre la gestión técnica de estos vehículos.

La hermana del conductor también denunció que en muchas empresas de transporte, los conductores alquilan las unidades sin conocer en qué estado se encuentran realmente. Explicó que en estos sistemas, los choferes solo reciben el vehículo para cumplir con su turno, sin participar en su revisión ni mantenimiento, confiando en la palabra del dueño. Esto, según ella, contribuye a la inseguridad y a la falta de control técnico.

Asimismo, explicó que el sistema de alquiler de unidades en muchas empresas implica que varios conductores puedan usar la misma cúster en diferentes horarios, dejando en manos del propietario la responsabilidad de su buen estado. Andrés, que buscaba regularizar su documentación y ahorrar para comprar su propia unidad, trabajaba bajo estas condiciones y no tenía conocimiento de posibles desperfectos mecánicos.

Mientras tanto, los familiares de la víctima lamentan que su nombre haya sido vinculado a acusaciones negativas sin fundamentos sólidos. Aseguran que Andrés era un conductor responsable y que no merecía ser señalado como el principal culpable de la tragedia. La investigación continúa, y las autoridades recopilan testimonios de pasajeros para esclarecer las circunstancias exactas del accidente y determinar si existieron fallas técnicas o negligencias por parte de terceros.