Familias latinas enfrentan Navidad incompleta y desesperante debido a redadas de ICE

Un pesebre vacío que denuncia la persecución migratoria

En su nacimiento, la paja del pesebre permanece intacta y el espacio en el centro está vacío, como si la escena hubiera quedado incompleta. No hay cuna ni bebé, solo la huella de una presencia que convierte el pesebre en un escenario vigilado. La imagen no grita, pero sí denuncia: remite a los inmigrantes que se esconden, huyen con lo puesto y evitan ser vistos por el temor a una redada. En esa ausencia se proyecta la vivencia de miles de familias perseguidas, separadas o expulsadas, para quienes el refugio deja de ser un derecho y se vuelve un riesgo.

Reflejo de la migración en la simbología navideña

Catorce iglesias en diversos estados de Estados Unidos han colocado en sus nacimientos el anuncio “ICE was here”, en lugar del usual niño Jesús, en referencia a Jesucristo, considerado una figura fundamental en el mundo, cuyo origen también está ligado a la migración. Jesús, descendiente de migrantes, fue perseguido y expulsado de su tierra natal en Nazaret. Este acto simbólico busca recordar que, en su historia, la persecución y la expulsión también marcaron sus pasos.

Actualmente, esta figura no ha cambiado mucho. Aunque ya no existe un personaje milagroso como Jesús, las persecuciones y expulsiones continúan afectando a quienes solo buscaron un futuro mejor para sí y sus familias. La historia en muchos aspectos sigue vigente en forma de miedo y vulnerabilidad.

El testimonio de Ronald Paiz: resistencia frente a la detención arbitraría

Ronald Paiz Polio, salvadoreño con TPS que reside en Maryland desde el año 2000, narra su experiencia a La República. El pasado 4 de noviembre, mientras se dirigía a Winchester, Virginia, a recoger una carga, fue detenido por un oficial de ICE sin explicación. Lo procesaron y lo trasladaron a un centro de detención, sin saber cuánto tiempo permanecería allí. Su primer pensamiento fue su esposa e hijos, preocupados por la incertidumbre y las fiestas decembrinas sin poder estar juntos.

“Es muy desesperante, extrañas a tu familia… mi liberación sigue en proceso… Es un milagro estar de regreso”, afirmó Paiz. Resaltó que, a pesar de estar en casa, los planes para la Navidad parecen irreales, sintiéndose aún en un sueño. Además, subrayó la importancia de la unidad familiar en momentos tan difíciles.

En prisión, Paiz compartió celda con jóvenes de 17 y 18 años. Relató que pese a demostrar su inocencia y contar con los papeles en regla, el trato no fue humanitario, y que siempre hay quienes tratan mal a los detenidos. Ahora, aunque en libertad, aún mantiene el miedo, ya que las autoridades retuvieron sus documentos, dejando en riesgo una posible deportación. “Desde que me arrestaron, se quedaron con mis papeles, y ahora sigo en casa con miedo”, comentó.

Hablando desde el temor: la voz de Manny Chávez

En Estados Unidos, los inmigrantes enfrentan el abuso y la persecución diaria por parte de las autoridades. En medio de este contexto, Manny Chávez, un adolescente de 16 años de Oregón y hijo de migrantes, expresó su temor en el concejo municipal de Hillsboro. Con la voz quebrada por el llanto, dijo: “Tengo miedo de que mis padres salgan por la puerta y no los vuelva a ver”.

Manny compartió su experiencia personal y las preocupaciones de su comunidad. Aseguró que la discriminación forma parte de su rutina diaria: “Somos juzgados por nuestro color de piel y forma de hablar; tenemos un presidente que no nos apoya y una policía que no hace nada”. También afirmó que, incluso para los estadounidenses, la protección no está garantizada y que muchos son tratados como animales.

Otros residentes de Hillsboro también expresaron sus inquietudes. Juan Moreno, entrenador de fútbol, reflexionó sobre la falsa sensación de seguridad que genera cumplir con las leyes tributarias. Sin embargo, su percepción cambió tras el arresto en un recorrido en auto del padre de uno de sus jugadores. Moreno destacó que muchos hijos de migrantes ahora deben sostener económicamente a sus familias.

Según Maricé Morales, abogada de inmigración y exmiembro de la Cámara de Delegados en Maryland, el poder discrecional de ICE y el carácter administrativo del tema migratorio permiten cierta flexibilidad en los procedimientos, pero en la práctica, la detención puede convertirse en herramienta de penalización sin respetar el debido proceso. Ella explica que la detención en teoría no debe usarse para sancionar invasiones migratorias, pero en la realidad, la situación es diferente.

Por último, Lucía, propietaria de un restaurante en la ciudad, expresó su inquietud ante las autoridades locales. “¿De qué lado están? ¿De la minoría que ahora somos el 64%?”, cuestionó, en medio de un malestar creciente que ha motivado protestas pacíficas en la comunidad.