Gustavo Alfaro logra el milagro y Paraguay vuelve al Mundial tras 16 años en un empate épico con Ecuador

Paraguay y Ecuador aseguran su pase al Mundial 2026 tras empate en Asunción

La selección de Paraguay logró su clasificación al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026 tras empatar 0-0 con Ecuador en el Estadio Defensores del Chaco de Asunción. Este resultado no solo significó volver a la máxima cita futbolística después de 16 años, sino que también consolidó la tercera clasificación consecutiva de Ecuador, dirigida por Sebastián Beccacece.

El compromiso fue un partido de mucha intensidad, en el que ambos equipos lucharon por asegurar su lugar en la próxima Copa del Mundo. La igualdad en el marcador permitió que Paraguay se clasificara, mientras que Ecuador también confirmó su participación en la fase final del torneo. La victoria o el empate en este tipo de encuentros suelen ser decisivos en las eliminatorias sudamericanas, donde la competencia es sumamente reñida.

Gustavo Alfaro y la importancia del trabajo en Paraguay

Tras el encuentro, el director técnico de Paraguay, Gustavo Alfaro, ofreció una conferencia de prensa en la que analizó el proceso que llevó a la clasificación. Alfaro destacó el compromiso de sus jugadores y la influencia fundamental del apoyo del público en este logro histórico. “Cuando asumimos este desafío, estábamos convencidos de que podíamos lograrlo”, afirmó.

El entrenador argentino agregó: “La clave fue ganar la voluntad de los jugadores y entender su capacidad y compromiso. En ocasiones, habíamos perdido la esencia que caracteriza al fútbol paraguayo, pero logramos recuperar esa determinación”. Alfaro también resaltó que el trabajo del equipo fue fundamental para mantener la calma y la concentración en momentos cruciales, especialmente en un escenario tan exigente como las eliminatorias sudamericanas.

El rol de la ciudadanía y la emoción del logro

El técnico expresó su sorpresa y gratitud por el respaldo popular. “Jamás imaginé el impacto que tendría esta clasificación en el país. La gente salió a las calles, y en dos horas llegamos al estadio, algo que normalmente lleva más tiempo. La pasión de Paraguay en el fútbol es impresionante”, dijo Alfaro, quien también destacó que la unión del país fue la fuerza que impulsó al equipo.

Además, Alfaro reflexionó sobre la importancia del apoyo popular y la unión nacional: “El país entero estuvo en las calles, y eso se sintió en cada jugada. La pasión que mostró Paraguay en esta clasificación fue algo que jamás olvidaré. El fútbol une a la nación y demuestra su orgullo y humildad”. El entrenador finalizó animando a la afición a disfrutar y celebrar este logro, que representa un paso más en la historia futbolística del país.

Este empate en Asunción marca un hito para Paraguay, que vuelve a disputar una Copa del Mundo después de más de una década y media, y reafirma la fortaleza del fútbol sudamericano en la clasificación mundial. La emoción y el esfuerzo de los jugadores y el respaldo de la afición serán recordados como un ejemplo de pasión y perseverancia en el deporte.