Hija de Steve Jobs y su rol en un evento peruano olvidado

Eve Jobs, hija menor del legendario cofundador de Apple, Steve Jobs, mantiene un vínculo poco conocido con el Perú que ha trascendido su faceta como modelo y atleta. Aunque su carrera se ha desarrollado principalmente en Estados Unidos y Europa, existe una conexión personal de Eve con el país relacionada con una de sus mayores pasiones: la equitación.

Nacida en California en 1998, Eve creció junto a sus hermanos Reed y Erin, y su media hermana Lisa Brennan-Jobs, fruto del matrimonio entre Steve Jobs y Laurene Powell. Quedó huérfana a los 13 años tras la muerte de su padre, víctima de un cáncer que enfrentó durante años. Desde pequeña, la joven desarrolló una fuerte afinidad por la equitación, disciplina que practicó durante más de una década, y que la ha situado en el circuito internacional de jinetes jóvenes de élite.

Su pasión por los caballos la llevó a participar en diversos concursos internacionales, siendo reconocida en 2019 por la revista Elle como una de las cinco mejores jinetes menores de 25 años en el mundo. En ese mismo año, Eve viajó a Perú junto a su yegua Venus d’Fees des Hazalles para competir en los Juegos Panamericanos Lima 2019, una edición histórica al ser la primera organizada en territorio peruano.

Durante su participación en los Juegos, Eve formó parte del equipo de salto ecuestre de Estados Unidos, logrando una medalla de bronce por equipos junto a otros destacados jinetes como Lucy Deslauriers y Elizabeth Madden. Además, en la competencia individual, quedó en quinto lugar tras un emocionante desempate por la medalla de bronce. Su presencia en Lima no solo representó un logro deportivo, sino que también dejó huella en la historia del deporte peruano, al ser el evento panamericano que atrajo a más de 6,600 atletas de 41 países y consolidó a Perú como sede de grandes eventos internacionales.

Más allá de su faceta deportiva, Eve ha incursionado en el modelaje y en el mundo de las redes sociales, donde cuenta con una gran base de seguidores. En 2024, se anunció su próximo matrimonio con Harry Charles, un destacado jinete británico con quien ha compartido varias competencias internacionales. La pareja se conoció en el circuito ecuestre y, en los Juegos Olímpicos de París 2024, sus caminos nuevamente se cruzaron, consolidando su relación tras una emotiva celebración en la que él la besó públicamente tras su victoria.

El vínculo de Eve con Perú, aunque poco divulgado, refleja la profunda pasión que la une a la equitación y a la cultura deportiva. Los Juegos Panamericanos Lima 2019 fueron un hito tanto en su carrera como en la historia deportiva del país, demostrando la capacidad de Perú para organizar eventos de gran envergadura y dejando un legado positivo en infraestructura y cultura deportiva. A pesar de algunas polémicas relacionadas con los altos costos y la ejecución del evento, el impacto duradero en el deporte peruano ha sido notable y perdurable.