Hombre condenado por asesinar a su esposa tras realizar búsquedas macabras en Internet y llamar a su jefe

¿Qué sucedió?

Brian Walshe, un hombre de 50 años originario de Estados Unidos, fue declarado culpable del asesinato de su esposa, Ana, de 39 años. La víctima fue vista por última vez en la madrugada del 1 de enero de 2023, durante la celebración de Año Nuevo.

Detalles del crimen

De acuerdo con la publicación en People, el 4 de enero de ese mismo año, Walshe llamó al jefe de Ana para consultarle por su paradero. Tras la llamada, el empleador de la víctima contactó a las autoridades, iniciando una extensa búsqueda por localizar a la ejecutiva inmobiliaria.

Durante el interrogatorio, Walshe afirmó que Ana había salido temprano la noche anterior hacia el aeropuerto por una emergencia laboral. Sin embargo, la policía halló en contenedores de basura botas, ropa y un bolso pertenecientes a Ana. Además, encontraron una sierra y otras herramientas manchadas con una sustancia de tono marrón rojizo, según los fiscales. Aunque el cuerpo de la mujer nunca fue recuperado, Walshe fue arrestado bajo sospechas de haber cometido el crimen.

Admitió haber encontrado el cuerpo

Casi 11 meses después de la desaparición, Walshe se declaró culpable de transportar deliberadamente un cuerpo humano y de engañar a la policía. Relató que esa noche encontró a Ana sin vida en la cama a las 2:30 de la madrugada y, en un acto de pánico, decidió ocultar lo ocurrido. Su motivación, afirmó, fue proteger a sus tres hijos y evitar que se dañara la familia.

Búsquedas en Internet que lo delataron

El juicio reveló que Walshe realizó búsquedas en Google relacionadas con cómo cortar un cuerpo con una sierra y cómo limpiar sangre de pisos de madera. La defensa argumentó que tales consultas estaban motivadas por el temor a ser acusado, pero el jurado consideró que estas acciones demostraron su culpabilidad. Se determinó que Walshe mató y desmembró a su esposa, presuntamente por la ira provocada al descubrir que ella le era infiel.

El acusado era además beneficiario de un seguro de vida de Ana por 2,7 millones de dólares, dinero del cual no podrá beneficiarse tras su condena.

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