Hospital Antonio Lorena en Cusco controla brote de bacteria Acinetobacter baumannii en la UCI

Controlado un brote de la bacteria Acinetobacter baumannii en el Hospital Antonio Lorena de Cusco

Detalles del brote y respuesta hospitalaria

El Hospital Antonio Lorena de Cusco informó que logró controlar un brote de la bacteria Acinetobacter baumannii, detectada en ocho pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La intervención rápida y el estricto cumplimiento del plan de control permitieron estabilizar a los afectados, quienes permanecen bajo monitoreo constante.

El brote generó preocupación debido a la naturaleza de la bacteria, conocida por causar infecciones graves y presentar una alta resistencia a múltiples antibióticos. Sin embargo, gracias a la pronta acción del personal médico y la coordinación con las autoridades sanitarias, no se han reportado nuevos casos ni la afectación de otras áreas del hospital.

Estado de los pacientes y medidas tomadas

Las autoridades del hospital confirmaron que los pacientes presentan condiciones estables. De los ocho afectados, uno tenía la infección activa, mientras que los otros estaban colonizados por la bacteria. Esta diferenciación permitió priorizar tratamientos específicos y aplicar medidas de aislamiento para prevenir la propagación del microorganismo.

Protocolos y acciones de control

El control del brote se basó en las disposiciones de la Norma Técnica de Salud N.°203-MINSA/CDC-2023, que contempla:

• Notificación inmediata a la Gerencia Regional de Salud (Geresa) Cusco.
• Búsqueda activa de posibles casos adicionales.
• Refuerzo en el lavado de manos y uso adecuado de implementos de protección personal.
• Limpieza y desinfección rigurosa de todas las áreas hospitalarias.
• Eliminación adecuada de residuos hospitalarios.
• Capacitación del personal sanitario en el manejo de la bacteria.

Medidas de restricción y vigilancia epidemiológica

El director de Epidemiología de la Geresa Cusco, Álex Jaramillo, explicó que se implementaron restricciones en las áreas de UCI y UCIN para evitar la propagación de la bacteria a otros pacientes o servicios del hospital. Además, se emitió una alerta epidemiológica para activar protocolos similares en otros centros de la región.

Resistencia y tratamiento

Tras el aislamiento, se identificó la presencia del gen OXA-24, que confiere resistencia a varios antimicrobianos. Sin embargo, los especialistas determinaron que la cepa era sensible a la colistina, medicamento que fue administrado a los pacientes bajo la supervisión de infectólogos.

Gracias a esta intervención, la infección permaneció controlada y los pacientes respondieron favorablemente al tratamiento. Los protocolos de bioseguridad incluyeron la segregación de casos, desinfección de áreas críticas y un seguimiento estricto por parte del personal médico.

Conclusiones y resultados

El Ministerio de Salud destacó que estas medidas evitaron la propagación de la bacteria en el hospital y que no se registraron complicaciones graves. Esto demuestra la eficacia del plan de control implementado y la importancia de la respuesta rápida ante incidentes de este tipo.