¡Impactante! Vendedor de golosinas en Chiclayo figura como gerente de inmobiliaria de congresista María Acuña, generando dudas sobre registros oficiales

Adulto mayor figura como gerente de inmobiliaria en Chiclayo, a pesar de dedicarse a la venta de golosinas

Una situación sorprendente ha llamado la atención en Chiclayo, donde un adulto mayor dedicado a vender golosinas en una pequeña bodega figura como gerente general de la inmobiliaria Los Alisos, vinculada a la congresista María Acuña, de la bancada de Alianza para el Progreso. Esta situación genera dudas sobre la veracidad de los registros oficiales y la gestión administrativa de la empresa, además de cuestionar los procedimientos internos de la firma.

¿Quién es Segundo de Fina y qué funciones cumple en la inmobiliaria?

Según un reportaje de Panorama, la persona en cuestión, identificada como Segundo de Fina, trabaja día a día en un pequeño local donde vende dulces y artículos de papelería. Los registros del Reniec revelan que reside en el mismo edificio donde supuestamente opera la inmobiliaria, lo cual genera dudas sobre su rol como gerente general. Este contraste ha provocado cuestionamientos sobre la coherencia entre su presencia en los registros y las funciones administrativas que desempeña.

El local donde trabaja también funciona como un puesto de fotocopias y comercio de artículos de oficina, un escenario muy diferente al de una empresa inmobiliaria de gran envergadura, que se dedica a la construcción de viviendas y proyectos inmobiliarios de magnitud. La aparente informalidad del entorno contrasta con la imagen de una firma millonaria.

Las características de la inmobiliaria Los Alisos y su estructura legal

La inmobiliaria Los Alisos E.I.R.L. está legalmente registrada en la calle Luis Gonzales, en Chiclayo. Sin embargo, al ingresar, se observa un conjunto de pequeños negocios dedicados a fotocopias y venta de artículos de oficina, sin indicios de oficinas profesionales ni instalaciones propias de una firma de alto nivel. Segundo de Fina, además de vender golosinas, se encarga de tareas como la seguridad y el cobro de alquileres en el mismo edificio.

Lo llamativo es que, a pesar de su aparente rol formal, De Fina carece de formación académica o título que respalde su cargo, algo que expertos en derecho y administración han señalado como inusual. El abogado Roberto Shimabukuro comenta que normalmente los cargos de gerente en empresas de este tipo suelen ser ocupados por profesionales como administradores de empresas o ingenieros industriales.

¿Cómo se justifica el capital y la estructura jurídica de la inmobiliaria?

María Acuña desarrolla el proyecto urbanístico llamado El Santuario, que incluye viviendas y edificios en una inversión multimillonaria. Sin embargo, la forma jurídica elegida para la firma, una Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (EIRL), es generalmente utilizada por emprendimientos de menor escala y con capitales significativamente inferiores. La abogada Carla Montes explica que las empresas de este tipo suelen manejar entre 10.000 y 100.000 soles, muy por debajo de los casi 7 millones de soles que, según informes, habría invertido en la inmobiliaria.

Este contraste despierta sospechas sobre la transparencia de las operaciones y la coherencia entre la estructura legal y el volumen de inversión. La elección de una EIRL para un proyecto de gran escala ha sido cuestionada, ya que no es la figura jurídica habitual para manejar capitales tan elevados, lo que genera dudas sobre la veracidad y la legalidad de las operaciones.

En definitiva, la situación revela posibles irregularidades y plantea la necesidad de mayor supervisión y transparencia en las operaciones de las empresas vinculadas a figuras políticas en Chiclayo, así como una revisión de los procedimientos administrativos y legales involucrados.