¡Increíble! Hombre ciego de Vancouver recupera la vista tras revolucionario implante dental en el ojo

Hombre ciego de Vancouver recupera la vista mediante una innovadora cirugía con implante dental

El 14 de septiembre de 2025 a las 20:00 horas, en Vancouver, Canadá, Brent Chapman, un hombre que perdió la visión en uno de sus ojos a los 13 años, logró recuperar parcialmente la vista tras someterse a una técnica revolucionaria. La intervención consistió en la implantación de un diente propio en la cuenca ocular, una práctica poco común que data de los años sesenta y que solo unos pocos cientos de personas en el mundo han probado hasta ahora.

Chapman, quien quedó ciego tras despertar de un coma, pasó más de dos décadas buscando una solución para recuperar la visión. Tras múltiples intentos fallidos, encontró al oftalmólogo Greg Moloney, del Hospital Mount Saint Joseph en Vancouver, quien le propuso esta innovadora opción. La cirugía representó una esperanza para él, que había agotado otras alternativas.

## La dificultad de los trasplantes tradicionales

El doctor Moloney explicó que el daño en la superficie ocular de Chapman era tan severo que un trasplante de córnea convencional no era viable. Según sus palabras, “era como intentar plantar una flor en el desierto, simplemente no crecería”. En casos donde el nervio óptico permanece intacto, pero la superficie ocular está gravemente dañada, los científicos han intentado desarrollar córneas prostéticas, pero estas prótesis suelen ser rechazadas por el cuerpo, dificultando su éxito.

Para estos casos, una alternativa innovadora consiste en implantar un diente en la cuenca ocular. Esta técnica consiste en modificar el diente para que sirva como soporte de un lente artificial, que luego se coloca en el ojo. La ventaja principal es que el cuerpo no rechaza el implante, ya que lo reconoce como tejido propio, dado que proviene del mismo organismo.

En la cirugía, Moloney extrajo uno de los caninos de Chapman, lo moldeó y perforó para insertar una lente en su interior. Posteriormente, colocó el diente en una bolsa de grasa debajo del ojo durante tres meses, permitiendo que el tejido se integrara. Finalmente, el implante fue colocado en la cuenca ocular de Chapman.

## Resultados y recuperación

Tras despertar de la cirugía, Chapman pudo detectar movimientos, aunque su visión aún requería mejorar. Con el tiempo y la cicatrización adecuada, su vista se agudizó. “Probamos unos lentes y en ese momento pensé: ‘Wow, estoy viendo bien ahora’”, relató. La emoción fue aún mayor cuando lograron contacto visual, algo que no lograba en 20 años.

Actualmente, Chapman tiene una visión cercana a 20/40 o 20/30 en ese ojo, según indicó el oftalmólogo. Aunque todavía presenta sensibilidad a la luz y usa lentes oscuros, puede leer, caminar sin bastón y ha comenzado a jugar baloncesto nuevamente. Este avance representa un paso importante en las cirugías de restauración visual mediante implantes que utilizan tejidos propios del paciente.

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