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Investigación revela operación del Ejército nicaragüense y G2 cubano en asesinato que vincula a Ortega con espionaje y represión en

Escrito por radioondapopular
octubre 1, 2025
Investigación revela operación del Ejército nicaragüense y G2 cubano en asesinato que vincula a Ortega con espionaje y represión en

Investigaciones vinculan el asesinato de Roberto Samcam con operaciones de inteligencia del régimen nicaragüense

El asesinato del mayor en retiro y opositor nicaragüense Roberto Samcam, ocurrido en junio en San José, Costa Rica, ha reavivado las denuncias sobre la existencia de vínculos entre el Ejército de Nicaragua y el servicio de inteligencia cubano, conocido como G2. La investigación judicial en Costa Rica señala que el crimen podría estar relacionado con una “operación colegiada” entre estas dos entidades, enfocada en el espionaje y hostigamiento a opositores en el exilio.

Este caso ha puesto en evidencia cómo las acciones del régimen de Daniel Ortega trascienden las fronteras, empleando estrategias de represión y vigilancia en países vecinos. La muerte de Samcam, quien fue militar sandinista en los años ochenta y posteriormente crítico del gobierno, evidencia la capacidad del régimen para extender su control y hostigar a sus opositores fuera de Nicaragua. La comunidad internacional ha alertado sobre la peligrosidad de estas operaciones transfronterizas que buscan silenciar a la disidencia mediante el espionaje y la intimidación.

## Vinculaciones históricas y la influencia de Cuba en Nicaragua

Expertos en seguridad y análisis político señalan que estas prácticas no son nuevas y tienen raíces en una relación histórica entre Nicaragua y Cuba. Javier Meléndez, director de Expediente Abierto y especialista en seguridad, explica que desde los años 80, Nicaragua estuvo bajo la influencia de la Unión Soviética y Cuba, quienes brindaron apoyo en formación militar y inteligencia. “Miles de militares sandinistas entrenaron en Cuba, Alemania y Rusia, en un proceso de colaboración que continúa hasta hoy”, afirma Meléndez.

El analista sostiene que con la llegada de Ortega al poder en 2007, el control del Ejército se consolidó aún más en manos de su familia, y las relaciones con Cuba, Rusia y China se fortalecieron. Según Meléndez, esta alianza ha permitido que las operaciones de inteligencia y represión se vuelvan más sofisticadas y extendidas en la región. La presencia de agentes cubanos en Nicaragua y su participación en actividades de infiltración y desestabilización se mantienen como un patrón recurrente en la historia del régimen.

## La influencia del G2 y el exilio opositor

El G2, que en Cuba es conocido por su capacidad de infiltración y desestabilización, tiene un papel destacado en estas operaciones. Durante la Guerra Fría, la inteligencia cubana se caracterizó por su eficacia en la infiltración de grupos opositores y en la desestabilización de gobiernos considerados adversarios. Meléndez explica que, en la actualidad, esta práctica continúa en Nicaragua, con agentes que operan en el terreno junto a grupos paramilitares y en el exilio.

El exilio nicaragüense en países como Costa Rica y Estados Unidos también ha sido víctima de infiltración. Un ejemplo es el caso de Donald Mendoza, alias “Cara de Piña”, exoficial responsable de secuestros en los años noventa, quien logró infiltrarse en Costa Rica por varios años y ahora se encuentra en Estados Unidos. Estas acciones reflejan la estrategia del régimen de mantener un control efectivo sobre sus opositores, incluso en el extranjero.

## La importancia de la colaboración y el riesgo de infiltración

A pesar de estos riesgos, expertos como Meléndez defienden la necesidad de colaborar con disidentes que tengan un conocimiento profundo del sandinismo para promover la democracia en Nicaragua. “Trabajar con opositores siempre implica el riesgo de infiltración, pero es un riesgo que hay que correr”, afirma. Para él, la participación de figuras que conocieron bien el régimen es fundamental para avanzar en la lucha por la libertad y los derechos humanos.

No obstante, también subraya la importancia de excluir a quienes han participado en violaciones graves de derechos humanos, confiando en que las nuevas generaciones puedan liderar una transición democrática. La comunidad internacional sigue vigilante las acciones del régimen de Ortega, que continúa consolidando su control a través de operaciones de inteligencia que trascienden las fronteras y amenazan la estabilidad democrática en la región.

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