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Joven de 21 años expone en tiempo real los vuelos privados de celebridades usando datos públicos, desatando debate global sobre privacidad y amenazas legales

Escrito por radioondapopular
julio 31, 2025
Joven de 21 años expone en tiempo real los vuelos privados de celebridades usando datos públicos, desatando debate global sobre privacidad y amenazas legales

Jack Sweeney: El joven que expuso los vuelos privados de celebridades y las controversias que generó

En 2022, Jack Sweeney, un estudiante universitario de Florida, alcanzó notoriedad mundial al revelar en tiempo real los trayectos de aviones privados de figuras públicas y empresarios influyentes. Solo con 21 años, su actividad despertó debates sobre privacidad, seguridad y el uso de datos públicos, además de generar repercusiones legales y mediáticas. A través del acceso a información que emiten los propios aviones en vuelo, logró seguir en vivo los desplazamientos de personalidades como Elon Musk, Taylor Swift, Kim Kardashian y Jeff Bezos. La revelación de estos datos desató un intenso debate sobre los límites de la transparencia y las implicaciones de la vigilancia digital.

Orígenes y motivaciones del joven rastreador

Sweeney creció en Orlando, hijo de un controlador de operaciones en mantenimiento aéreo y de una maestra. Desde pequeño, mostró interés por la aviación y las nuevas tecnologías, especialmente por empresas como SpaceX y Tesla. Ese entusiasmo lo llevó a crear un sistema que, mediante su sitio web TheAirTraffic.com y perfiles en redes sociales, recopilaba y difundía información sobre vuelos de personajes públicos.

Su método se basaba en captar las señales emitidas por los aviones durante sus desplazamientos, datos accesibles a cualquier entusiasta con receptores adecuados. En un principio, consideró su proyecto como un pasatiempo, pero con el tiempo reconoció su potencial para analizar el impacto ambiental de los vuelos privados, incluyendo estudios sobre las huellas de carbono de celebridades como Taylor Swift. La cantante, por su parte, aseguró que compró créditos de carbono para compensar esas emisiones.

Repercusiones legales y debates éticos

El éxito de Sweeney, sin embargo, trajo consigo consecuencias legales imprevistas. La oficina legal de Taylor Swift envió una carta a la plataforma, advirtiendo que divulgar la ubicación del jet privado ponía en riesgo su seguridad, ya que cualquiera podía anticipar sus movimientos en tiempo real. Consideraron que la información no tenía interés público y que su difusión podía poner en peligro vidas, calificando la situación como “un asunto de vida o muerte”.

Sweeney defendió su postura, argumentando que los datos eran públicos y que su publicación respondía a intereses legítimos de sus seguidores, en particular los fans de Swift, conocidos como “Swifties”. Incluso propuso medidas para proteger la privacidad de los dueños de aviones, sugiriendo el uso de registros corporativos anónimos y códigos menos evidentes en las identificaciones.

El caso de Elon Musk y las implicaciones de seguridad

El incidente con Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, fue particularmente mediático. Tras asegurar en un principio que apoyaba la libertad de expresión, Musk cambió de postura y cerró la cuenta @elonjet en Twitter (actual X), alegando que el seguimiento facilitado por Sweeney podía poner en riesgo a su familia. El empresario amenazó incluso con acciones legales, argumentando que un incidente en su vehículo, en el que supuestamente un acosador se acercó a su hijo, fue posible gracias a la información publicada.

Una investigación policial posteriormente confirmó que el incidente no estuvo relacionado con los datos proporcionados por Sweeney, sino que involucró a un miembro del equipo de seguridad de Musk. Desde entonces, Sweeney ha ajustado sus cuentas, ahora publicando información con un retraso de 24 horas para cumplir con las nuevas normativas de la plataforma y evitar sanciones.

Implicaciones y el debate sobre privacidad

Este caso ha abierto un debate global sobre la delgada línea entre transparencia y privacidad, especialmente en un contexto donde la tecnología permite rastrear en tiempo real a personajes públicos. La discusión continúa sobre los límites éticos de recolectar y difundir datos públicos, las responsabilidades de los usuarios y las plataformas digitales, y las posibles regulaciones para proteger tanto la seguridad como la privacidad de las personas.

Mientras tanto, Sweeney sigue defendiendo su trabajo, proponiendo soluciones para equilibrar el interés público con la protección de la privacidad, y cuestionando los límites legales y éticos de la vigilancia digital en la era moderna.

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