Juan Carlos Oblitas responde a Edwin Oviedo tras acusaciones de pedir 300 mil dólares para clasificar al Mundial: “Mi compromiso siempre fue con la selección”

Juan Carlos Oblitas, exdirector deportivo de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), ha salido al paso para aclarar y rechazar las recientes acusaciones hechas por Edwin Oviedo, expresidente de la misma federación. Oviedo afirmó que Oblitas le habría exigido una adenda contractual para incluir un bono de éxito de 300 mil dólares, casi en la recta final de las eliminatorias para el Mundial Rusia 2018, y que habría amenazado con renunciar si no se cumplía su petición.

Oblitas, mediante un comunicado, desmintió categóricamente estas afirmaciones y presentó documentación que respalda su versión. Según explicó, la adenda a su contrato fue firmada el 1 de enero de 2016, mucho antes de que se jugaran los partidos decisivos para la clasificación. Además, en dicha adenda se establece que recibiría una bonificación equivalente a la pactada con los jugadores solo en caso de lograr la clasificación al Mundial, lo cual ocurrió con el esfuerzo del equipo peruano.

El exjugador y técnico también resaltó que nunca solicitó ni recibió un beneficio económico adicional en ese momento. La firma del documento ocurrió cuando la selección peruana ocupaba el puesto nueve en las eliminatorias, con un rendimiento que no presagiaba un pase directo. “Es completamente falso que haya pedido un bono en las últimas fechas, como se ha difundido”, enfatizó Oblitas.

Su declaración refuerza su compromiso con el fútbol peruano y su trayectoria intachable. En su comunicado, recordó que ha representado al país en múltiples roles, siempre con respeto y dedicación. Además, afirmó que su conducta siempre ha estado alineada con los valores del deporte y que su labor se basó en el esfuerzo colectivo para devolver a Perú a una Copa del Mundo.

Por su parte, Oviedo también se había pronunciado, recordando un episodio en el que, según su versión, Oblitas le solicitó un incentivo económico antes de la clasificación, y que habría llegado a amenazar con renunciar si no se atendía su petición. Sin embargo, Oblitas niega haber hecho tal solicitud y asegura que sus acciones estuvieron siempre enfocadas en el interés del equipo nacional y en cumplir con las metas establecidas.

Este conflicto revela las tensiones internas en la gestión del fútbol peruano en un momento crucial. La controversia continúa generando debate entre las distintas voces del deporte en el país, mientras la historia de la clasificación peruana al Mundial sigue siendo un capítulo de esfuerzo y superación.