Juan José Santiváñez advierte a María Agüero: “Te haré visitar la celda de Abimael Guzmán, pero para que no regreses”

El enfrentamiento entre Juan José Santiváñez y la congresista María Agüero ha escalado en las redes sociales, generando un intenso intercambio de críticas y acusaciones. La polémica comenzó cuando el exministro del Interior criticó públicamente a Agüero por sus declaraciones sobre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú (PNP). En una publicación en la plataforma X, Santiváñez acusó a la legisladora de Perú Libre de simpatizar con grupos subversivos y la calificó como defensora “de los terrucos y subversivos”.

El exministro no se quedó allí y arremetió contra la congresista, a quien también acusó de intentar desprestigiar a las fuerzas del orden. “¡No se atreva a llamar asesinos a nuestros policías y militares! Ellos siempre defenderán a la patria y darán la vida por ella”, escribió en tono vehemente, asegurando que si ella persistía en sus declaraciones, se encargaría de que conociera la celda de Abimael Guzmán, líder de la organización terrorista Sendero Luminoso.

Por su parte, María Agüero respondió con dureza en su cuenta, recordando la gestión de Santiváñez como ministro del Interior. Lo calificó como “el peor ministro que ha tenido el Perú” y criticó la censura y el manejo de su oficina, sugiriendo que estuvo influenciado por intereses económicos y bancarios, entre ellos Interbank y GNB Colombia, empresas vinculadas a investigaciones por lavado de dinero y corrupción.

La confrontación se intensificó cuando Santiváñez desestimó las declaraciones de Agüero, calificándola de “Tuca” y dejando entrever que sus palabras no tenían valor. “Que siga así, quizás algún día le importe a alguien su existencia”, expresó con tono irónico, en un mensaje que evidenció un claro desprecio.

Este cruce de acusaciones refleja las profundas tensiones políticas y personales que existen en el entorno del Congreso peruano. Ambos personajes enfrentan cuestionamientos serios: Santiváñez por su desempeño en la lucha contra el crimen y su gestión ministerial, y Agüero por sus declaraciones sobre la remuneración y su actitud frente a ciertos líderes políticos y presos. La disputa en redes sociales no solo evidencia la polarización, sino también la fragilidad del diálogo político en el país, marcada por confrontaciones públicas y acusaciones mutuas.