Keir Starmer remueve a sus pesos pesados en Reino Unido tras escándalo fiscal y busca liderar con mano dura

Keir Starmer reestructura su gabinete tras la salida de Angela Rayner

El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, anunció este viernes una serie de cambios en su equipo de gobierno con el objetivo de fortalecer su posición tras la dimisión de su mano derecha, Angela Rayner. La salida de Rayner se produjo en medio de una polémica relacionada con su situación fiscal, que generó controversia en el ámbito político y público.

Starmer ya ha removido a otros miembros del gabinete, como Lucy Powell, quien ocupaba el cargo de representante del gobierno en la Cámara de los Comunes. Además, algunos informes indican que también habría despedido a Ian Murray, ministro para Escocia. Sin embargo, fuentes cercanas al laborismo sugieren que la ministra de Economía, Rachel Reeves, podría mantenerse en su puesto, a pesar de las críticas por el desempeño económico del país y la próxima presentación del Presupuesto el 26 de noviembre.

¿Quiénes reemplazarán a Rayner?

La incógnita principal en estos momentos es quién asumirá los cargos que dejó vacantes Rayner: la viceministra del Gobierno, la ministra de Vivienda, Comunidades y Gobierno Local, y la vicelíder del Partido Laborista. Estos puestos, en algunos casos, son elegidos por las bases del partido, aunque existen interpretaciones que sugieren que en ciertos casos el primer ministro tiene la facultad de designarlos directamente.

Este último cargo, en particular, tiene un carácter especial, dado que en algunos casos puede ser decidido por el líder del partido. La expectativa crece en torno a quiénes serán los nuevos nombres que complementarán el equipo de Starmer en estos roles clave para revitalizar su proyecto político.

Escándalo fiscal y dimisión de Angela Rayner

La dimisión de Rayner se produjo después de que un asesor ético concluyera que, aunque actuó de buena fe, violó el código de conducta ministerial. La vicepresidenta del gobierno reconoció que no buscó asesoramiento legal adecuado al comprar una vivienda de alto valor, lo que la llevó a pagar menos impuestos de los que correspondían.

Según reportes del Daily Telegraph, Rayner adquirió una propiedad valorada en más de un millón de dólares y, al hacerlo, logró ahorrar aproximadamente USD 54.000 en impuestos. La política admitió que esto fue resultado de un mal asesoramiento fiscal y afirmó que, al enterarse del error, notificó a las autoridades fiscales su intención de pagar los impuestos pendientes.

En su carta de renuncia, Rayner expresó su profunda tristeza por no haber buscado asesoramiento fiscal especializado adicional y asumió toda la responsabilidad por el incidente. La exviceprimera ministra dejó claro que actuó de buena fe, pero que su decisión fue un error que la llevó a presentar su dimisión.

Respuesta del primer ministro y contexto político

En respuesta, Starmer manifestó en una carta que lamentaba «profundamente» que la carrera de Rayner como viceprimera ministra, ministra de Vivienda y vicelíder del Partido Laborista, terminara de esta manera. El líder laborista subrayó que ambos actores habían actuado enmarcados en un sistema de conducta ministerial reforzado, implementado desde que asumieron el gobierno.

Este episodio se produce en un momento en que la oposición y algunos sectores del público cuestionan la gestión económica del partido de Starmer, que aún no logra los niveles de crecimiento prometidos durante su campaña. La salida de Rayner, una figura clave del ala izquierda del partido, representa tanto un revés como una oportunidad para que el líder laborista reconfigure su equipo y revitalice su imagen ante los desafíos políticos que enfrenta.