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La “Asesina del helado” en Austria: Mujer española oculta restos humanos en su heladería de Viena

Escrito por radioondapopular
agosto 5, 2025
La “Asesina del helado” en Austria: Mujer española oculta restos humanos en su heladería de Viena





El crimen en la heladería de Viena: la historia de Estibaliz Carranza

La impactante revelación en una heladería vienesa

Al ingresar a la heladería en Viena, Austria, los policías se encontraron con un aroma intenso a vainilla y azúcar quemada que impregnaba el ambiente. La calle aún permanecía tranquila, ajena al horror que se escondía en el sótano del local. La propietaria, una joven española de modales suaves llamada Estibaliz Carranza, había mantenido en secreto un macabro hallazgo durante años: los restos desmembrados de dos hombres, ocultos en congeladores.

¿Por qué la llamaron la «asesina del helado»?

Los medios rápidamente la apodaron con morbo como la «asesina del helado». Sin embargo, la verdadera incógnita era cómo una figura aparentemente inofensiva pudo estar vinculada a uno de los crímenes más escalofriantes en Austria. La escena del crimen parecía ajena a la violencia, sin pistas aparentes para los empleados o vecinos. La investigación se inició tras una denuncia de trabajadores de la construcción, quienes reportaron un olor desagradable proveniente del sótano del establecimiento.

Al excavar en el lugar, las autoridades descubrieron varias cajas metálicas que contenían los restos de dos hombres. Estos estaban cortados, envueltos en film para alimentos y enterrados bajo capas de cemento, lo que dificultaba su detección inicial. La escena generó un profundo impacto en la comunidad y en las fuerzas de seguridad, que intentaban entender cómo y cuándo ocurrieron estos asesinatos.

La fachada del local de Estibaliz en Viena, Austria
La fachada del local de Estibaliz en Viena, Austria

Los desaparecidos y el vínculo con la heladería

Entre los restos hallados estaban los cuerpos de Holger Holz, un ciudadano alemán que administraba la heladería junto a Estibaliz, y Manfred Hinterberger, su exmarido y empresario austriaco. Ambos habían desaparecido sin dejar rastro en la ciudad, y en aquel momento, la policía austríaca catalogó sus casos como desapariciones sin resolver.

Durante la investigación, Estibaliz no fue inicialmente considerada sospechosa. Ella afirmó que su esposo había emigrado a la India en busca de paz espiritual, y que su amante alemán había regresado a su país. Sin embargo, las coartadas parecían sólidas, lo que hizo que la atención de las autoridades se centrara en otros aspectos del caso.

El paso del tiempo y las revelaciones forenses

Los peritos forenses determinaron que uno de los cuerpos llevaba aproximadamente ocho años enterrado bajo tierra, mientras que el otro tenía poco más de dos años en ese estado. La conservación de los restos fue posible gracias a la mezcla de cemento y tierra en la que estaban sumergidos. La evidencia reveló la brutalidad del crimen y el prolongado encubrimiento.

La vida de Estibaliz y su historia personal

Originaria de Ciudad de México, Estibaliz Carranza Zabala nació en 1978 y se mudó con su familia a Barcelona en su infancia. En su relato, describió una infancia marcada por un padre odontólogo vasco, autoritario y distante, y una madre que se esforzaba por agradarlo. En su libro autobiográfico «Mi vida, mi verdad», intentó explicar sus motivos y las heridas de su pasado.

Desde pequeña, destacó en sus estudios, pero también sufrió episodios de ansiedad y una necesidad constante de aprobación. Para escapar de sus vacíos, viajó a Alemania y posteriormente a Austria, donde se estableció en Viena con 22 años. Allí conoció a un hombre mayor, solitario y adicto a los videojuegos, con quien compartió su soledad.

Estibaliz mató a su marido y a su amante con el mismo modus operandi macabro

Relaciones tóxicas y el desenlace fatal

El vínculo con Hinterberger se tornó tóxico, con control excesivo sobre sus finanzas, horarios y amistades. La propia Estibaliz confesó que la heladería era propiedad de su pareja, y que ella solo se encargaba de atenderla. La convivencia se volvió cada vez más tensa, llena de enfrentamientos y peleas constantes.

Finalmente, la tragedia culminó en asesinatos con un patrón macabro y reiterado, que dejó en shock a Austria y a la comunidad internacional. La historia de Estibaliz Carranza refleja cómo las heridas del pasado y las relaciones destructivas pueden desencadenar hechos extremos y sorprendentes.


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