¿Qué implica clasificar a los candidatos y electores en izquierda y derecha?

Al hablar de ideologías políticas, uno de los recursos más comunes es dividir a los candidatos y votantes en términos de izquierda y derecha. Esta clasificación generalmente se basa en el modelo económico: los derechistas suelen defender la economía de mercado, mientras que los izquierdistas abogan por una mayor intervención del Estado en la economía.

La evolución y las fronteras difusas entre izquierda y derecha

Con el tiempo, las líneas que separan estos conceptos se han vuelto menos nítidas. Por ejemplo, el Partido Comunista Chino implementó reformas de mercado que impulsaron un crecimiento económico notable en su país. Por otro lado, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, promovió una política proteccionista que contraviene los principios del libre comercio, uno de los pilares del modelo de mercado.

El panorama en Perú: Constitución y modelos económicos

En Perú, una manera de entender el debate político es consultar el Título III de la Constitución de 1993, que regula el régimen económico. Este capítulo aborda temas como la iniciativa privada, el papel del Estado, la libertad de empresa, la competencia, la inversión y el régimen monetario. Los políticos de centro y derecha defienden este marco, que ha permitido que el ingreso per cápita se triplicara en términos reales y que la pobreza se redujera a una tercera parte desde su promulgación.

En contraste, los sectores de izquierda consideran que es necesario modificar el modelo económico. Los más radicales incluso proponen una asamblea constituyente para realizar cambios profundos.

Conocimiento y distribución del electorado en términos políticos

Un desafío importante es entender cómo los peruanos perciben estos conceptos. Según una encuesta de Ipsos Perú, solo el 37% de los ciudadanos conoce qué significan izquierda y derecha en política. El 55% admite no comprender dichos términos. Además, el nivel de conocimiento varía según el grado de educación y el nivel socioeconómico (NSE), alcanzando un 74% en NSE A y solo un 23% en NSE E (ver lámina 1).

Desconocimiento y distribución del electorado

Este desconocimiento no es nuevo, ni tampoco la tendencia del electorado a ubicarse cerca del centro del espectro político. La mayoría de los votantes no tiene opiniones extremas o se mantiene alejada de la política. La polarización, por tanto, afecta solo a una minoría que suele estar involucrada activamente en debates políticos (ver lámina 2).

Dimensiones del espectro político: más allá de izquierda y derecha

En realidad, los electores no se distribuyen en un simple eje de izquierda y derecha, sino que se diferencian en al menos tres dimensiones: económica, política y social. La dimensión económica varía desde quienes apoyan el mercado libre hasta los que prefieren un Estado con mayor intervención. La dimensión política va desde los defensores de la democracia hasta los seguidores de líderes autoritarios. La dimensión social abarca desde posiciones liberales hasta conservadoras en las relaciones interpersonales.

Resultados del “Test de Orientaciones Políticas, Económicas y Sociales” (TOPES)

En 2020, Ipsos Perú desarrolló el TOPES, un cuestionario de 12 preguntas con expresiones antónimas y escalas de 10 puntos, incluido en el libro Elecciones y decepciones. Recientemente, esta prueba fue aplicada nuevamente por encargo de Perú21Foro, y los resultados son reveladores.

Cambios en las percepciones políticas desde 2020

El principal cambio se observa en la dimensión política, donde aumentó del 29% al 38% la proporción de ciudadanos que se consideran autoritarios o semiautoritarios, en detrimento del grupo que se identifica como demócrata o semidemocrático, que pasó del 71% al 62% (ver lámina 3). Este cambio refleja el impacto del aumento del crimen organizado y el deterioro de la imagen del liderazgo presidencial durante las gestiones de Pedro Castillo y Dina Boluarte.

Perspectivas económicas y sociales en 2025

En el eje económico, los resultados de 2025 muestran poca variación respecto a 2020. Los partidarios del libre mercado siguen siendo el 62%, mientras que los defensores del intervencionismo estatal representan el 38%. Sin embargo, si combinamos las posiciones intermedias (semi libre mercado y semiintervencionistas), suman el 65%. Las posturas claramente liberales o estatistas siguen siendo minoritarias (ver lámina 4).

En el ámbito social, la tendencia conservadora, ya dominante en 2020, se ha profundizado en 2025 (ver lámina 5). Es importante destacar que, a diferencia de otros países donde la izquierda suele ser progresista, en Perú la mayoría de quienes apoyan el intervencionismo estatal en economía también mantienen posturas conservadoras en lo social, especialmente en el electorado de las regiones andinas.

Segmentación del electorado y sus perfiles

Si excluimos el eje social, el electorado puede dividirse en cinco grandes segmentos (ver lámina 6):

• Demócratas promercado (21%)
• Autoritarios promercado (7%)
• Intervencionistas autoritarios (14%)
• Intervencionistas democráticos (8%)
• Y el segmento más numeroso, aquellos que se ubican en posiciones centristas en los dos ejes (50%)

Es importante recordar que el voto no es únicamente ideológico. Frecuentemente, factores identitarios o emocionales influyen más en la decisión electoral. Líderes populistas, por ejemplo, pueden navegar entre posturas semidemocráticas y semiautoritarias, adaptándose a diferentes contextos y necesidades.

Desafortunadamente, en la política, el engaño es una estrategia frecuente. Muchos candidatos disfrazan sus verdaderas intenciones con posturas ideológicas o identitarias, con el fin de ocultar intereses económicos o vínculos con actividades ilegales. La prensa tendrá un papel clave en las próximas elecciones para identificar y desenmascarar a estos falsos líderes.

(1) Torres, Alfredo (2020). Elecciones y decepciones. Historia de una democracia en construcción. Editorial Planeta.