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La Real Academia Española y la problemática de la responsabilidad en la elección de constituyentes en Venezuela

Escrito por radioondapopular
agosto 17, 2025
La Real Academia Española y la problemática de la responsabilidad en la elección de constituyentes en Venezuela

¿Qué significa ser constituyente? Una visión desde la Academia Española

La Real Academia Española define al constituyente en tres sentidos principales: primero, como aquel que crea o establece algo; segundo, como las cortes, cámaras o asambleas encargadas de elaborar o reformar la Constitución de un Estado; y tercero, como la persona elegida para formar parte de una asamblea constituyente. Estos conceptos resaltan la importancia y la responsabilidad de quienes participan en la creación del marco constitucional de un país.

Además, la Academia señala que, en relación a la “forma constituyente”, el verbo constituir y su sinónimo construir sirven para ilustrar las capacidades del constituyente. Este acto implica crear nuevas condiciones, establecer obligaciones o designar a personas en cargos específicos, como tribunales o consejos. La variedad de usos del término evidencia la relevancia del papel del constituyente en la configuración del Estado y sus instituciones.

¿Todos podemos ser constituyentes? Reflexiones y riesgos

Esta actividad, que en principio busca promover la participación ciudadana, plantea interrogantes sobre quiénes realmente deberían asumir ese rol. ¿Es posible que cualquier persona pueda ser constituyente? Y si alguien logra obtener esa condición, ¿cómo debería actuar? La experiencia muestra que, en muchos casos, la selección de los miembros de una asamblea constituyente no ha sido del todo adecuada, lo que compromete la representatividad y la legitimidad del proceso.

No es raro que, en algunos contextos, los electos lleguen con un aspecto formal cuidado, portando ejemplares de la Constitución y ejerciendo su derecho a la palabra con autoridad, muchas veces sin la preparación suficiente. Esto ha llevado a que surja un fenómeno denominado “una precocidad constitucional”, donde la falta de experiencia y conocimiento puede afectar la calidad del debate y las decisiones fundamentales para la nación.

El papel del conocimiento y la filosofía en el constituyente

La elección de los integrantes de una asamblea constituyente ha sido cuestionada, pues su idoneidad afecta la calidad del marco legal que rige a un país. La filosofía, entendida como la ciencia que combina el hacer y el saber, puede ayudar a comprender mejor el papel del constituyente. Sin embargo, en la práctica, muchos consideran que el “constituyente filosófico” carece de experiencia concreta, y que “ser filósofo es como soñar despierto”, en tanto que la filosofía puede parecer abstracta y desconectada de la realidad cotidiana.

Por otro lado, el concepto de un “constituyente teológico” también ha sido mencionado, dado que muchos principios modernos del Estado tienen raíces en ideas religiosas secularizadas. La relación entre teología y filosofía, en este contexto, puede ser complementaria y enriquecedora para entender la formación del Estado.

Dimensiones literarias y constitucionalismo

Otra perspectiva interesante es la del “constituyente literario”, que refiere a la utilización de herramientas y enfoques literarios para analizar y comprender los textos constitucionales. El Nobel Mario Vargas Llosa ha señalado que el constitucionalismo puede beneficiarse de un enfoque interdisciplinario, donde la literatura aporta nuevas interpretaciones y enriquecen el entendimiento del marco legal.

En este sentido, el Dr. Roman José Duque Corredor introdujo en su obra el concepto de “constituyente literario” al analizar la situación constitucional venezolana tras la ausencia del presidente Hugo Chávez. La obra también incluye reflexiones de destacados juristas como Dr. Allan Brewer Carías, quienes aportan una visión más profunda y humanista sobre los procesos constitucionales y su relación con la narrativa y la cultura.

En conclusión, el concepto de constituyente puede abordarse desde múltiples dimensiones, que van más allá de la mera figura política. La incorporación de perspectivas filosóficas, teológicas y literarias en el análisis constitucional enriquece la comprensión de un proceso tan crucial para la estabilidad y el desarrollo de los países.

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