León XIV exhorta a funcionarios vaticanos a abandonar ambiciones y ratifica compromiso con el legado de Francisco

El Papa León XIV hace un llamado a la humildad y al rechazo del poder dentro del Vaticano

El Papa León XIV dirigió un mensaje importante a los cardenales y altos funcionarios del Vaticano durante su tradicional saludo navideño. En esta ocasión, instó a abandonar las ambiciones personales y las luchas internas, promoviendo un gobierno más humilde y menos dominador. El pontífice, de origen estadounidense y peruano, reiteró una práctica iniciada por su antecesor, el papa Francisco, centrada en la importancia de la humildad y en rechazar toda sed de control dentro de la Iglesia.

Durante su discurso, León XIV admitió que los vínculos de poder en la Curia no cambian con facilidad y advirtió sobre la presencia persistente de intereses personales en la burocracia del Vaticano. Además, resaltó la importancia de la confianza y cooperación en un contexto donde enfrentan enfrentamientos y desgaste diario. En sus propias palabras, afirmó: “Es hermoso encontrar amigos en quienes podamos confiar, cuando las máscaras y los subterfugios caen”.

¿Existen verdaderas amistades en la Curia?

Este mensaje se enmarca en la línea de pensamiento marcada por el papa Francisco durante sus doce años de pontificado. En sus discursos navideños, el pontífice argentino ha cuestionado con fuerza los excesos de la Curia y ha promovido una cultura más humilde. En esa misma línea, León XIV planteó una reflexión sobre la posibilidad de formar lazos genuinos en la institución. Preguntó: “¿Es posible ser amigos en la Curia Romana? ¿Tener relaciones de verdadera fraternidad?” La cuestión evidencia que las tensiones y las dificultades para construir relaciones sinceras aún representan un reto importante para la Iglesia.

El legado reformador de Francisco y su continuidad

El Papa León XIV afirmó que seguirá con la visión de reforma impulsada por el papa Francisco. Garantizó que centrará su trabajo en promover una Iglesia fundamentada en la misericordia, la evangelización y el cuidado de los más vulnerables. Estos aspectos fueron pilares del magisterio de su predecesor, quien falleció a principios de este año.

En su intervención, León rindió homenaje a su predecesor, a quien describió como una “voz profética” y un pastor que priorizó a los pobres y excluidos. Recordó que Francisco dedicó su pontificado a construir “una Iglesia alegre, acogedora con todos y atenta a los más necesitados”. Afirmó que ese legado será fundamental para definir su propio liderazgo dentro de la Iglesia católica.

Misión y comunión: los pilares de la renovación eclesial

El discurso papal se centró en dos ejes fundamentales para la renovación de la Iglesia: la misión y la comunión. Inspirándose en la exhortación Evangelii Gaudium, León invitó a la Iglesia a mantener un espíritu misionero, abierta al mundo y sin cerrarse en sí misma. En ese contexto, subrayó que las estructuras eclesiales “no deben lastrar ni frenar el avance del Evangelio” y llamó a fortalecer una mentalidad más orientada a la misión para afrontar los desafíos actuales.