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Madagascar en crisis: Rajoelina nombra primer ministro ante protestas masivas y ultimátum de la oposición

Escrito por radioondapopular
octubre 7, 2025
Madagascar en crisis: Rajoelina nombra primer ministro ante protestas masivas y ultimátum de la oposición





Madagascar en crisis: cambios políticos y protestas masivas

Nombramiento del primer ministro y reacción ciudadana

El presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, anunció este lunes el nombramiento del general Ruphin Fortunat Zafisambo como nuevo primer ministro en un intento por contener las protestas que desde finales de septiembre sacuden la isla. La designación busca calmar la tensión social y política que ha llevado a una grave crisis en el país.

En la capital, Antananarivo, las fuerzas de seguridad dispersaron con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes que se congregaron en las calles. La protesta, que comenzó por los frecuentes cortes de agua y electricidad, ha evolucionado en una demanda generalizada de renuncia del mandatario. Hasta ahora, al menos un herido fue reportado en estos enfrentamientos.

Respuesta oficial y demandas de la oposición

Durante la ceremonia en el palacio presidencial, Rajoelina declaró: “Con sabiduría, he decidido nombrar a Ruphin Fortunat Dimbisoa Zafisambo, general de división, como primer ministro del gobierno”. Añadió que la función del nuevo jefe de gobierno será “servir al pueblo” y que debe ser una persona “íntegra, rápida y comprometida”. Además, expresó su intención de “salvar a Madagascar”.

Por su parte, el movimiento juvenil Generación Z, que ha organizado muchas de las protestas a través de las redes sociales, rechazó el nombramiento y reiteró su principal demanda: la salida de Rajoelina. Este colectivo dio un “ultimátum” de 48 horas para que el presidente acepte sus exigencias y advirtió que no cesarán en su lucha mientras Rajoelina mantenga el poder.

Incremento de la violencia y movilizaciones en todo el país

El malestar social continúa creciendo y, pese a la destitución del gabinete la semana pasada, la población no se ha calmado. En el día 12 de protestas, estudiantes y vecinos se reunieron cerca de la Universidad de Ankatso, donde las fuerzas policiales levantaron barricadas para contener a los manifestantes. La tensión derivó en enfrentamientos que dejaron al menos un joven herido y hospitalizado.

Un joven de 21 años, Tommy Fanomezantsoa, afirmó: “Aquí, hay aproximadamente 120 horas de apagón a la semana. Protestamos por todos, porque el presidente no escucha ni respeta la rabia del pueblo. Él hace lo que quiere”. La movilización en Ankatso, un distrito con historia de protestas, invita a reflexionar sobre la persistente insatisfacción social en Madagascar.

Contexto histórico y violencia en aumento

Este distrito fue también escenario de la revuelta que en 1972 derrocó al entonces presidente Philibert Tsiranana. Hoy, los líderes juveniles llaman a mantener la lucha y advierten que “el futuro del país depende de todos nosotros”. Sin embargo, la represión ha sido dura y, según la ONU, al menos 22 personas han muerto y más de 100 resultaron heridas en las últimas semanas debido a las acciones de las fuerzas de seguridad, que han utilizado munición real en varias ocasiones.

Las autoridades de Madagascar niegan estas cifras, pero escenas como la de una mujer embarazada que sufrió convulsiones mientras huía de la policía en las calles de Amparibe reflejan la gravedad de la situación. La violencia también se ha extendido a otras ciudades, como Toliara, donde se reportaron quema de neumáticos durante nuevas protestas.

Respuesta internacional y situación socioeconómica

Organizaciones internacionales, como Naciones Unidas, han condenado la represión y han alertado sobre la crisis humanitaria que atraviesa el país. La organización informó que, en las últimas semanas, al menos 22 personas han muerto y más de 100 han resultado heridas. La violencia y la inseguridad se han convertido en un flagelo para la población civil.

El malestar social también refleja la difícil situación económica del país. A pesar de contar con abundantes recursos naturales, Madagascar enfrenta altos niveles de pobreza. Según el Banco Mundial, en 2022, casi el 75% de sus 32 millones de habitantes vivían bajo el umbral de pobreza, lo que agrava el descontento y la inestabilidad política que atraviesa actualmente.

En medio de esta crisis, el gobierno y la oposición parecen estar en una encrucijada, mientras la población exige cambios profundos y una mayor participación democrática. La situación en Madagascar continúa siendo incierta y genera preocupación a nivel regional e internacional.


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