El Hospital Villa El Salvador confirmó el fallecimiento de Madeleine Muñoz, de 47 años, madre de cuatro hijos, quien resultó gravemente herida durante un ataque armado a una combi que cubría la ruta Chepén-Lurín, la noche del jueves 16 de octubre.

La institución médica informó a través de sus redes sociales que la mujer falleció en la madrugada del 18 de octubre debido a un paro cardiorrespiratorio, causado por la gravedad de sus heridas. En sus declaraciones, expresaron: «Expresamos nuestras condolencias a la familia en esta irreparable pérdida, que también llena de pesar a todo nuestro equipo humano».

Madre de familia muere tras ataque en Lurín

El ataque extorsivo ocurrió en Lurín, presuntamente perpetrado por una banda criminal que amenaza a los transportistas de la zona. Durante el incidente, fue asesinado el chofer Yorber Romero, de nacionalidad venezolana, quien transitaba por la antigua Panamericana Sur, a la altura del cruce con la avenida Lima, en su último turno laboral con varios pasajeros a bordo.

Como resultado del hecho criminal, tres personas resultaron gravemente heridas y fueron trasladadas al Hospital de Emergencia de Villa El Salvador. Entre ellas se encuentran Dante Arias Huaycochea, de 25 años, y Vilma Escobar Sáenz, de 48, quienes permanecen hospitalizados por impactos de bala.

Lamentablemente, días después, el hospital informó que Madeleine Muñoz falleció tras recibir hasta dos impactos de bala mientras se encontraba en la copiloto de la combi atacada. Sus hijos habían señalado que su madre estaba en estado crítico y solicitaron a los médicos que agotaran todos los esfuerzos para salvarla. Uno de ellos afirmó: «A mi mamá prácticamente la han desahuciado, (me han dicho) que puede ser que en una hora fallezca o en dos, tres días».

Clan del Norte extorsiona a transportistas en Lurín y genera alerta policial

Las autoridades han señalado que el ataque contra los conductores en Lurín fue perpetrado por el Clan del Norte. Esta banda criminal, que opera desde la cárcel, habría coordinado el atentado como parte de sus campañas de extorsión.

Tras el ataque, los sicarios enviaron videos con amenazas para intimidar a los conductores de la zona. La extorsión consiste en cobros por cupo —que oscilan entre S/200 y S/500 por ingreso al paradero— y pagos diarios aproximados de S/20. Las autoridades ya han identificado a presuntos implicados y el Ministerio Público ha iniciado una investigación preliminar por los delitos de homicidio y lesiones vinculados al caso.

En respuesta a estas amenazas, los transportistas realizaron un plantón y suspendieron sus actividades para exigir medidas concretas, como mayor presencia policial, investigaciones efectivas, videovigilancia en puntos estratégicos y protección contra la extorsión. Familiares y conductores han solicitado al Gobierno acciones inmediatas y protocolos de seguridad, mientras las investigaciones continúan y la zona permanece en alerta ante el riesgo de nuevos ataques.