Maduro revoca vuelos de Iberia, TAP y otras aerolíneas tras acusaciones de terrorismo y advertencia de EE.UU.

Decisión del régimen de Maduro: cancelación de vuelos internacionales

El gobierno de Nicolás Maduro anunció este miércoles la revocación de las concesiones de vuelo a varias aerolíneas internacionales, entre ellas Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol. La medida fue comunicada oficialmente por el Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), quienes acusaron a estas empresas de «sumarse a acciones de terrorismo de Estado» supuestamente promovidas por Estados Unidos.

Según la autoridad venezolana, las compañías suspendieron de manera unilateral sus operaciones hacia y desde Venezuela, y la medida busca responder a esa situación. La decisión se tomó después de que se cumpliera un plazo de 48 horas otorgado para que estas aerolíneas reanudaran sus vuelos, plazo que finalizó al mediodía de este miércoles sin que las empresas retomaran sus servicios.

Reacción oficial y contexto de la suspensión

El ministro de Interior, Diosdado Cabello, afirmó que si en ese tiempo las aerolíneas no reanudaban sus vuelos, «no los reanudarán más». La orden se enmarca en la política del régimen de mantener el control absoluto sobre el espacio aéreo nacional. Durante su programa semanal «Con el mazo dando» transmitido por Venezolana de Televisión, Cabello subrayó que el gobierno decide quién puede volar en territorio venezolano y se reserva el derecho de admisión.

Las suspensiones ocurrieron después de que la Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) emitiera una advertencia el pasado viernes, recomendando extremar precauciones al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe debido a una «situación potencialmente peligrosa». Como resultado, varias aerolíneas ajustaron o cancelaron sus rutas hacia y desde Venezuela, temiendo incidentes o restricciones adicionales.

Respuesta del gobierno y postura soberana

El régimen venezolano reafirmó su autoridad sobre el espacio aéreo y expresó que la decisión de revocar las concesiones responde a una política de «defensa de la soberanía». Cabello declaró que «el gobierno decide quién vuela y quién no» y que no aceptarán que empresas internacionales ajusten sus operaciones por recomendaciones de países o instituciones extranjeras.

Mientras tanto, algunas aerolíneas como Copa, Wingo, Boliviana de Aviación y Satena continúan operando en el país, sin reportar modificaciones en sus servicios relacionadas con las advertencias de EE. UU. o nuevas restricciones internas. Sin embargo, otras compañías que operan rutas internacionales, como Laser y Estelar, suspendieron vuelos hacia Madrid hasta diciembre, en respuesta a las alertas emitidas por la Autoridad Aeronáutica de España (AESA). Ambas utilizan a Plus Ultra e Iberojet como proveedores para sus vuelos hacia Europa.

Contexto regional y presencia militar

El escenario en la región se mantiene tenso, con Estados Unidos desplegando fuerzas navales y aéreas en el Caribe, cerca de las costas venezolanas. El gobierno chavista considera esa presencia como una amenaza a su soberanía, acusando a Washington de buscar facilitar un cambio de régimen en Venezuela. Estados Unidos, en cambio, sostiene que sus operaciones están orientadas a combatir el narcotráfico, y descarta motivos políticos detrás de su presencia militar en la zona.

Este conflicto en el sector aéreo refleja la profunda crisis política y diplomática que enfrenta Venezuela, con tensiones que parecen intensificarse en medio de las disputas internacionales. La decisión de Maduro de revocar las concesiones aéreas es vista como un acto de soberanía, aunque genera inquietudes sobre las conexiones internacionales y la seguridad en los vuelos internacionales hacia el país.

(Con información de AFP)