Las organizaciones criminales que durante décadas operaron en el Damero B de Gamarra han vuelto a activar mecanismos de intimidación, sabotaje y amenazas directas contra dirigentes empresariales. El objetivo es recuperar el control de esta zona, que fue liberada hace poco más de un año.

Así lo denunció a La República Susana Saldaña, representante de los empresarios del emporio. Ella afirmó que los recientes incidentes, como el retiro ilegal de maceteros, forman parte de una estrategia para apoderarse nuevamente de un espacio que anteriormente funcionaba como zona de cobro ilegal a ambulantes y de estacionamiento de autos.

La escalada de amenazas y sabotajes

De acuerdo con Saldaña, las amenazas ya no son esporádicas. En las últimas semanas, se han registrado mensajes enviados desde números extranjeros, la difusión de imágenes y audios que solo pueden escucharse una vez, además de visitas presenciales de grupos que buscan intimidar tanto al presidente del Damero B, Andrés Condoredo, como a ella misma.

Saldaña señaló que el ultimátum que han recibido es claro: «De diciembre no pasamos, estamos contando nuestros últimos días». Estas acciones parecen buscar deslegitimar el esfuerzo de recuperación y mantener el control de la zona.

Disputa por el control del Damero B de Gamarra

Saldaña sostiene que detrás de estas amenazas se encuentran las mafias que durante 30 años monopolizaron el espacio público en Gamarra. Estas organizaciones cobraban por el uso de pistas, veredas, parrillas, tiendas y, principalmente, por los espacios de estacionamiento.

Según sus cálculos, estas mafias obtenían entre S/40 y S/50 por cada vehículo. Considerando que al emporio ingresan aproximadamente 8,000 autos diarios, la recaudación diaria superaba los millones de soles, lo que evidencia el impacto económico de estas actividades ilegales.

Además, para impedir que los negocios formales operen, colocaban vehículos en las entradas de cocheras autorizadas, bloqueando su acceso. Saldaña explica que «la lógica siempre ha sido impedir lo formal para favorecer lo ilegal».

El robo de maceteros y los esfuerzos por recuperar el espacio público

Recientemente, se registró el robo de maceteros instalados en la zona, rompiendo la seguridad instalada para embellecer y recuperar el espacio público, un proceso iniciado por empresarios y vecinos tras la liberación del Damero B el 5 de noviembre del año pasado.

Este no fue el primer ataque; en ocasiones anteriores, las macetas fueron destruidas o dañadas. En esta ocasión, los objetos fueron retirados y arrojados lejos de su ubicación. Sin embargo, la Policía logró recuperarlos en el mismo día y fueron reinstalados.

Saldaña asegura que estos ataques no los detendrán: «En lugar de asustarnos, nos motivan más. Si se llevan un macetero, pondremos otro».

El contexto de violencia y la inacción del Estado

La dirigente recordó que la recuperación del Damero B ha sido un proceso largo y peligroso. En gestiones anteriores, dos fiscales y personal de fiscalización fueron asesinados por estas organizaciones criminales. En 2023, también se registraron enfrentamientos que dejaron policías y fiscalizadores heridos.

Durante años, cualquier intento de recuperar la zona fue respondido con violencia, amenazas y sabotajes. Muchos dirigentes anteriores cedieron por miedo o por corrupción, lo que impidió sostener acciones duraderas.

Saldaña cuestiona la falta de acción del Ministerio Público en investigaciones relevantes, como la carpeta fiscal del caso Los Intocables Ediles, que —según afirma— aún no ha llegado a juicio pese a contar con evidencias sólidas. «Parece que están esperando que pase el tiempo para dejarlos libres por exceso de plazo», afirmó.

Esta prolongada falta de resultados, según su testimonio, fortalece a las remanentes de estas mafias, que siguen extorsionando a ambulantes y cobrando cupos. Durante la campaña navideña, por ejemplo, los ambulantes habrían recibido cobros de hasta S/1,500 con la promesa de ingresar al Damero B, lo cual no ocurrió debido a la presencia constante de la Policía y la Municipalidad.

Exigencias y compromiso de las autoridades

Saldaña insiste en que la presencia policial en la zona debe ir acompañada de resultados judiciales concretos. «Estos delincuentes tienen que irse presos. No podemos seguir esperando. Las carpetas fiscales deben avanzar», reclamó.

A pesar del hostigamiento, las amenazas y el riesgo, tanto ella como Andrés Condoredo aseguran que continuarán firmes en su lucha. «El mensaje es claro: no retrocederemos y no les tenemos miedo», afirmó Saldaña.

Para los empresarios y vecinos del Damero B, la única forma de sostener la recuperación es mediante una presencia policial permanente, avances en las investigaciones fiscales y un compromiso firme del Estado para acabar con la impunidad que permitió que estas mafias prosperaran durante décadas.