Marco Rubio denuncia que el régimen de Nicolás Maduro colabora abiertamente con terroristas que amenazan la seguridad de Estados Unidos

Rubio evita confirmar si EE.UU. buscará derrocar a Maduro y prioriza proteger intereses

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, no respondió este viernes si la administración de Donald Trump tiene como objetivo remover a Nicolás Maduro del poder en Venezuela. En su lugar, afirmó que la estrategia estadounidense se centra en proteger los “intereses” del país.

Durante una rueda de prensa de fin de año en el Departamento de Estado, Rubio afirmó: “Tenemos a un régimen ilegítimo que coopera abiertamente con terroristas que amenazan la seguridad de Estados Unidos.” La declaración refleja la postura en la que el gobierno estadounidense considera al gobierno venezolano como una amenaza, sin precisar acciones concretas en ese momento.

## Posibilidad de acciones militares y postura del gobierno

Consultado sobre si Estados Unidos estaría dispuesto a solicitar autorización al Congreso para realizar ataques en territorio venezolano, Rubio fue claro: “No ha ocurrido nada que nos obligue a solicitar la aprobación del Congreso.” Esto sugiere que, por ahora, no hay una decisión oficial respecto a un uso directo de fuerza militar ni un plan concreto al respecto.

En una entrevista con NBC News divulgada este viernes, Donald Trump expresó que no descarta la posibilidad de un enfrentamiento bélico con Venezuela. Además, evitó confirmar si su administración tiene como meta derrocar a Maduro. Cuando le preguntaron sobre su estrategia respecto al líder venezolano, Trump respondió: “Él sabe exactamente lo que quiero. Él lo sabe más que nadie”, haciendo referencia a una llamada telefónica que mantuvo en noviembre con el mandatario venezolano.

## Nuevas medidas y declaraciones de política exterior

El pasado martes, Trump ordenó bloquear la entrada y salida de todos los petroleros sancionados por EE.UU. en Venezuela. La decisión se tomó después de que se incautara un buque cargado con crudo en cercanías de la costa venezolana. La medida busca incrementar la presión sobre el régimen de Maduro, a quien EE.UU. acusa de liderar el Cartel de los Soles, acusación que Caracas rechaza rotundamente. Esta acción se suma a meses de operaciones que incluyen bombardeos y confiscaciones de embarcaciones utilizadas presuntamente para el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico.

Este giro en la postura del gobierno estadounidense marca una diferencia importante respecto a la campaña presidencial de Trump, cuando defendió reducir la implicación en conflictos internacionales. La posibilidad de una confrontación bélica con Venezuela ha sido criticada por su base electoral, que señala que el foco debería estar en problemas internos como el aumento del costo de vida y la economía doméstica.

Por ley, la declaración formal de guerra requiere la aprobación del Congreso. El Partido Demócrata ha insistido en que cualquier acción militar contra las embarcaciones sospechosas de transportar drogas necesita la autorización del legislativo.

En desarrollo