María Corina Machado reaparece en público tras 11 meses de ausencia

La dirigente opositora María Corina Machado volvió a aparecer en público este jueves por primera vez en casi un año, en medio de la expectativa generada tras no asistir a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, evento que fue recogido por su hija.

Tras un viaje considerado secreto, Machado, de 58 años, llegó con retraso a la ceremonia; el premio fue recibido por su hija, Ana Corina Sosa.

La dirigente reapareció en un contexto de tensión entre Venezuela y Estados Unidos, que desde agosto mantiene declarada una flotilla naval para luchar contra el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, donde se han registrado 87 muertes.

## Machao reaparece en un marco de crisis entre Caracas y Washington

El presidente Nicolás Maduro acusa a Washington de intentar derrocarlo para apoderarse del petróleo venezolano.

Machado, crítica feroz de Maduro, salió a saludar desde el balcón del hotel poco después de las 02:00 (01:00 GMT), recibiendo una ovación y el canto del himno nacional.

Luego descendió para saludar a los seguidores en la calle, que la aclamaron como una estrella de rock, gritando consignas como «¡Libertad!», «¡valiente!» y pidiéndole: «¡María ayúdanos a volver!», rompiendo la calma del centro en la apacible Oslo.

Muchos venezolanos exiliados, aliados políticos de Machado y los presidentes de Argentina, Panamá, Ecuador y Paraguay viajaron a la capital noruega para la ceremonia.

Fue su primera aparición pública desde enero, cuando participó en una marcha en rechazo a la juramentación de Maduro para un nuevo periodo presidencial.

Se desconoce cómo salió de Venezuela o cómo regresará. Machado no respondió a las preguntas de la prensa durante su breve encuentro con seguidores en Oslo.

## Mensajes y reacciones en la capital noruega

«Luchar por la libertad»

En el discurso leído el miércoles por su hija, la dirigente llamó a «Luchar por la libertad».

En la ceremonia de premiación, el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, dirigió un mensaje directo al gobernante venezolano: “Señor Maduro: Debe aceptar los resultados electorales y renunciar a su cargo”.

Machado enfatizó la lucha contra lo que llamó una dictadura brutal, afirmó que “lo hemos intentado todo” y denunció “crímenes de lesa humanidad, documentados por Naciones Unidas” y un “terrorismo de Estado” usado para enterrarla voluntad del pueblo.

«Si queremos tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad», sostuvo la dirigente.

Decenas de venezolanos exiliados y aliados, junto a los presidentes de Argentina, Panamá, Ecuador y Paraguay, acudieron a Oslo para la ceremonia.

## Discurso, contexto y perspectivas

No es la primera vez que un ganador del Nobel de la Paz no puede asistir a la entrega. Ya ocurrió con la iraní Narges Mohammadi (2023), el chino Liu Xiaobo (2010) o la birmana Aung San Suu Kyi (1991).

El mes pasado, el fiscal general de Venezuela declaró a AFP que Machado sería considerada “fugitiva” si abandonaba el país, donde se la acusa de “actos de conspiración, incitación al odio y terrorismo”.

El presidente estadounidense Donald Trump comentó que no le gustaría que Machado fuera detenida, al responder a preguntas de la prensa en la Casa Blanca.

## Contexto internacional y posibles efectos

Benedicte Bull, profesora especialista en América Latina en la Universidad de Oslo, señaló que Machado “corre el riesgo de ser arrestada si regresa, aunque las autoridades han mostrado más moderación con ella que con otros opositores, porque un arresto tendría un simbolismo muy fuerte”.

Por otro lado, “es la líder indiscutible de la oposición, pero si permanece mucho tiempo en el exilio, podría perder influencia política”, añadió Bull.

Machado se movió a la clandestinidad tras las elecciones de julio de 2024 que otorgaron un tercer mandato a Nicolás Maduro; Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de Latinoamérica no reconocieron esos resultados.

## Nota sobre el futuro político y las respuestas regionales

La líder opositora sostiene que Maduro le robó las elecciones a su candidato, Edmundo González Urrutia, y publicó copias de las actas de votación como prueba del fraude. El chavismo niega las acusaciones.

Elogiada por sus esfuerzos a favor de la democracia en Venezuela, Machado es vista por sus adversarios como cercana a Donald Trump, a quien dedicó su Nobel.

La relevancia internacional de Machado quedó en evidencia al aparecer en Oslo, junto a figuras regionales, en un momento de fuerte tensión entre Venezuela y Estados Unidos.