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Más de 3.8 millones de peruanos complementan sus ingresos con trabajos adicionales, impulsados por la informalidad y la búsqueda de sustento

Escrito por radioondapopular
agosto 2, 2025
Más de 3.8 millones de peruanos complementan sus ingresos con trabajos adicionales, impulsados por la informalidad y la búsqueda de sustento

En Perú, la realidad laboral revela que una proporción significativa de trabajadores complementa sus ingresos con un segundo empleo. Según un estudio reciente elaborado por el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP), el 20% de la población activa tiene una ocupación adicional, ya sea de manera permanente o temporal. Esto equivale a aproximadamente 3.8 millones de personas, de las cuales 3.1 millones mantienen una segunda ocupación fija y cerca de 645 mil trabajan de manera ocasional, en lo que comúnmente se conoce como «cachuelos».

El informe, titulado «Mi Segunda Chamba: La ocupación secundaria en el Perú», se basa en datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). La investigación evidencia que la informalidad laboral sigue siendo un rasgo predominante en el mercado peruano, dificultando que estos ingresos extra contribuyan de manera significativa a mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

El principal motivo para buscar un empleo adicional es la insuficiencia de ingresos provenientes del trabajo principal, según explica Óscar Chávez, director del IEDEP. «Muchos no logran cubrir su presupuesto familiar ni pagar sus deudas con un solo empleo», señala. Además, un número creciente de personas busca estos ingresos adicionales para ahorrar, invertir, pagar estudios superiores o emprender nuevos negocios, muchas veces sin la protección de un contrato formal ni beneficios previsionales.

La mayoría de quienes tienen una segunda ocupación residen en áreas urbanas (65,6%), aunque en zonas rurales la situación también es significativa, debido a la inestabilidad en el sector agrícola e informal. Las regiones con mayor concentración de trabajadores con doble empleo son Lima, Cajamarca y Piura, evidenciando desigualdades regionales y la necesidad de múltiples fuentes de ingreso para sobrellevar los costos de vida.

El grupo de edad entre 30 y 44 años es el más afectado por esta tendencia, representando el 38,5% de quienes trabajan en segundas ocupaciones. Sin embargo, también hay un porcentaje importante, cercano al 23%, que vive en condiciones de pobreza o pobreza extrema, lo que refleja la vulnerabilidad de estos trabajadores. La educación, aunque facilita el acceso a empleos formales, no garantiza ingresos suficientes, obligando a muchos a buscar actividades adicionales.

Sectores como el agropecuario, comercio y servicios, especialmente transporte y hostelería, concentran la mayor parte de estas segundas ocupaciones. La mayoría desarrolla su actividad en microempresas, con menos de 20 empleados, y un porcentaje considerable trabaja de manera independiente o sin contrato formal.

En términos económicos, el ingreso mensual promedio de quienes solo tienen un empleo es de aproximadamente 1,591 soles, mientras que quienes combinan trabajos perciben en promedio 1,730 soles. Sin embargo, estas cifras aún no aseguran estabilidad ni bienestar a largo plazo. La distribución de género muestra que los hombres predominan en sectores como construcción, minería y telecomunicaciones, que requieren mayor esfuerzo físico y horarios extendidos, mientras que las mujeres concentran su actividad en servicios de alojamiento, restaurantes, manufactura y comercio.

Este fenómeno laboral refleja la necesidad imperante de políticas que mejoren la formalización y protejan a los trabajadores, además de promover empleos de calidad que permitan ingresos dignos y sostenibles para reducir la dependencia de múltiples trabajos y mejorar las condiciones de vida en el país.

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