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¡Meta construirá un coloso digital que iguala el tamaño de Manhattan y consume tanta energía como una ciudad de 2 millones de habitantes! La infraestructura de IA más grande del mundo en plena expansión y Brasil apuesta a la revolución tecnológica

Escrito por radioondapopular
agosto 27, 2025
¡Meta construirá un coloso digital que iguala el tamaño de Manhattan y consume tanta energía como una ciudad de 2 millones de habitantes! La infraestructura de IA más grande del mundo en plena expansión y Brasil apuesta a la revolución tecnológica





El aumento de los centros de datos y su impacto global

Meta anuncia un gigantesco centro de datos en Estados Unidos

El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, sorprendió recientemente al anunciar la construcción de un centro de datos de dimensiones colosales. Esta instalación, que tendrá una capacidad de aproximadamente dos gigavatios, será tan grande que su extensión equivale a la superficie de Manhattan. La infraestructura está diseñada para albergar más de un millón de procesadores gráficos dedicados a la inteligencia artificial, marcando un cambio radical en la escala de la tecnología digital.

Este complejo no solo representa un avance en la potencia de procesamiento, sino que también refleja cómo la infraestructura digital ha escalado a niveles que antes eran impensables. La comparación con una ciudad entera no es casual: este tipo de centros de datos requieren una cantidad significativa de energía para funcionar, similar a la que consume una metrópoli de unos dos millones de habitantes. La iniciativa evidencia la apuesta de las grandes tecnológicas por ampliar su capacidad para desarrollar y potenciar la inteligencia artificial.

Brasil invierte en infraestructura tecnológica en medio de la fiebre digital global

En paralelo, Brasil aprobó en la misma semana tres proyectos en São Paulo por un valor cercano a los 2.800 millones de dólares. Estos centros de datos, una vez operativos, consumirán más de 350 megavatios de electricidad, cantidad equivalente a la demanda energética de cientos de miles de hogares en el país. La apuesta brasileña refleja una tendencia global en la que las economías emergentes buscan consolidar su presencia en el mercado digital, con inversiones millonarias en infraestructura tecnológica.

La diferencia entre estos dos escenarios es notable: mientras Estados Unidos construye gigantescos complejos que parecen ciudades digitales, países como Brasil están desarrollando su capacidad para atraer inversión extranjera en este sector estratégico. Ambos casos muestran cómo la digitalización se ha vuelto un elemento central en la economía mundial.

Los centros de datos, un fenómeno que trasciende la tecnología

En la actualidad, los centros de datos ya no son simples instalaciones técnicas escondidas en las periferias. Se han convertido en piezas clave de la estrategia estatal y empresarial, siendo objeto de debates políticos y sociales. La discusión ya no gira solo en torno a costos o velocidad, sino también a su impacto energético, consumo de agua, y la presión que ejercen sobre las redes eléctricas.

El aumento de estos recintos ha llevado a que la “nube” deje de ser solo un concepto abstracto para convertirse en un actor físico y político, que requiere espacio, recursos y modifica paisajes. Se habla también de la necesidad de regular su presencia en comunidades, garantizando que la expansión no afecte la calidad de vida ni el medio ambiente.

El papel de los centros de datos en la era de la inteligencia artificial

La historia de estos centros comienza con su función básica—procesar, almacenar y distribuir información digital—pero rápidamente plantea preguntas más complejas. ¿Por qué la inteligencia artificial ha disparado su construcción? ¿Qué regiones se ven más beneficiadas o afectadas por esta expansión?

Además, los críticos apuntan a la gran cantidad de energía y agua que consumen estos centros, generando tensiones en las redes y afectando comunidades cercanas. La búsqueda ahora se centra en cómo sostener esta expansión sin dañar la infraestructura del planeta, promoviendo soluciones que permitan un crecimiento responsable y sustentable.

Infraestructura física y su impacto

Un centro de datos, en su aspecto físico, es un edificio industrial que alberga miles de servidores. Estos dispositivos procesan y almacenan toda clase de datos, desde mensajes en WhatsApp hasta transacciones financieras y videollamadas. Aunque se hable de la “nube”, en realidad, todo esto se sostiene sobre concreto, acero y kilómetros de cableado.

El funcionamiento ininterrumpido de estos centros requiere sistemas de refrigeración avanzados para disipar el calor generado por los servidores. La confiabilidad es esencial, por lo que suelen contar con redundancias eléctricas y de conectividad que garantizan su operatividad incluso en caso de fallos.

Existen diferentes tipos: los centros de hiperescala, operados por gigantes como Amazon Web Services, Google o Meta, que consumen cientos de megavatios; centros corporativos, diseñados para empresas medianas; y los llamados “edge”, ubicados cerca de las ciudades para reducir la latencia, imprescindibles para aplicaciones como autos autónomos o realidad aumentada.

El corazón de la sociedad digital

En conclusión, los centros de datos cumplen una función clave en la era digital: asegurar que los datos estén disponibles, seguros y accesibles a alta velocidad. Si internet es el sistema circulatorio de nuestra sociedad digital, estos recintos representan su corazón físico, cuya expansión y regulación son asuntos que marcarán el rumbo del futuro tecnológico y medioambiental.


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