Milionarios Pagan Hasta 100.000 Euros por Cazar Civiles en Sarajevo Durante el Asedio Más Largo de Europa

Investigación revela una macabra forma de entretenimiento durante el asedio de Sarajevo

Una investigación de la Fiscalía de Milán ha destapado un escalofriante fenómeno ocurrido durante el largo asedio a Sarajevo, la capital de Bosnia y Herzegovina, entre 1992 y 1996. Personas adineradas de países como Italia, España, Francia, Reino Unido y Estados Unidos pagaban sumas que oscilaban entre 80.000 y 100.000 euros por participar en lo que calificaron como un «safari humano». En estos eventos, disparaban contra civiles en las calles de Sarajevo, convirtiendo la violencia en un cruel juego de entretenimiento.

Según las investigaciones, estas personas, con apoyo de miembros del ejército serbobosnio, eran trasladadas desde diferentes países hacia Sarajevo. En la ciudad, recibían instrucciones sobre las colinas desde donde podían disparar, incluso apuntando a niños, por quienes se pagaba aún más. La participación de estos turistas en los crímenes de guerra se convirtió en una de las prácticas más atroces de la época, con implicaciones que aún conmueven a la comunidad internacional.

¿Cómo funcionaba esta siniestra actividad?

El proceso comenzaba en la ciudad italiana de Trieste, donde los interesados se reunían antes de viajar a Belgrado. Desde allí, eran transportados por el ejército serbobosnio hasta las colinas que rodeaban Sarajevo. En estos lugares, recibían entrenamiento básico y armas de alta precisión, facilitadas por las fuerzas militares controladas por los serbios. Algunos testimonios indican que se les instruía en técnicas de francotirador, permitiéndoles disparar con total impunidad en una ciudad sitiada y llena de civiles inocentes.

Los francotiradores serbios guiaban a los turistas en las posiciones más altas, desde donde podían disparar a transeúntes sin ser detectados. La participación de mercenarios extranjeros fue ampliamente documentada, aunque no se tiene un registro exacto del número de turistas involucrados. La policía italiana, a través de la inteligencia militar, detectó estos movimientos en 1994 y logró desmantelarlos meses después, evitando un aumento en la cantidad de víctimas civiles.

## Víctimas y testimonios de horror

Entre las víctimas más emblemáticas de estos safaris humanos destaca la historia de Boško Brkić y Admira Ismić, una pareja que en 1993 intentaba cruzar un puente en Sarajevo cuando fue alcanzada por un disparo de francotirador. La imagen de su muerte se convirtió en símbolo del sufrimiento en la ciudad asediada. Su trágica historia refleja la arbitrariedad y crueldad de estos ataques, que dejaron miles de víctimas en un escenario de horror y violencia constante.

En 2022, un documental titulado «Sarajevo Safari» presentó testimonios de oficiales de inteligencia eslovenos que presenciaron estos hechos en la clandestinidad. Uno de ellos afirmó haber visto cómo un francotirador disparaba a un niño que caminaba de la mano de su madre, describiendo la escena como un acto impulsado por la adrenalina y la diversión de los participantes. Otros testimonios señalan que algunos disparos provenían de armas no habituales en la zona, lo que llevó a sospechar la presencia de actores extranjeros en estas operaciones.

¿Quiénes eran los responsables?

Las investigaciones revelan que, más allá de las motivaciones políticas, estos safaris eran realizados por individuos adinerados que buscaban emociones extremas. El periodista Ezio Gavazzeni y otros expertos coinciden en que estos participantes no tenían motivaciones religiosas ni políticas, sino que actuaban por diversión y satisfacción personal. El abogado Nicola Brigida, que colabora en el caso, describe a estos individuos como personas despiadadas, sádicas y con un gusto por matar sin motivo alguno.

El exoficial de inteligencia bosnio Edin Subošić explicó que muchos de estos participantes provenían de vidas de lujos y buscaban emociones fuertes. En su opinión, solo con una gran cantidad de dinero podrían haberse permitido participar en estas actividades. La investigación sigue abierta para determinar la magnitud total de estos crímenes y la implicación de otros actores internacionales en esta oscura página de la historia de Sarajevo.