¡MORTAL ERROR EN EL HOSPITAL: DOCTOR MUERE POR DOSIS FATAL DE MEDICAMENTO MAL ADMINISTRADO!

¿Qué ocurrió?

Una investigación forense en el Reino Unido ha sacudido la opinión pública tras conocerse que Ray McMahon, un doctor y profesor de 68 años, murió debido a una grave equivocación médica en un hospital público. Los profesionales de salud le administraron una dosis incorrecta y excesiva de medicamento, lo que provocó una sobredosis mortal.

Según reportes de The Sun, McMahon sufrió un paro cardíaco apenas cuatro días después de ser ingresado por síntomas como fiebre, pérdida de apetito y tos. La causa de su fallecimiento fue esclarecida en el Tribunal Forense de Manchester, durante la investigación de las circunstancias que rodearon su muerte.

Comienzo del episodio

La historia se remonta al 14 de febrero, cuando McMahon fue trasladado en ambulancia al hospital de Wythenshawe en la madrugada, debido a una infección pulmonar. Dos días después, el 18 de febrero, su condición empeoró y fue admitido en la Unidad de Cuidados Intensivos.

En esa misma jornada, un especialista en enfermedades infecciosas recomendó administrar anfotericina liposomal, un medicamento usado para tratar infecciones pulmonares por hongos, en caso de que no mejorara. Sin embargo, un farmacéutico en prácticas cometió un grave error al recetar el medicamento incorrecto, al buscarlo en una nevera, cuando en realidad el correcto estaba en un estante cercano.

Este error fue crucial en el desarrollo del fatal desenlace, evidenciando una cadena de fallos en la atención médica brindada.

Errores en la atención médica y sus consecuencias

La doctora Katherine Adjukiewicz, representante del Manchester University NHS Foundation Trust, reconoció que se produjo una serie de errores en la atención del profesor McMahon. El forense Zak Golombeck afirmó que se le administró una sobredosis de medicación equivocada, situación que aceleró su fallecimiento y que la negligencia contribuyó directamente a ello.

Reacción familiar y reflexiones

La esposa del profesor, Claire McMahon, expresó su profunda tristeza y decepción ante el tribunal. Comentó que la familia está «devastada por lo ocurrido, especialmente considerando la dedicación de Ray al NHS«.» También afirmó que, como paciente, su esposo fue víctima de errores graves que terminaron con su vida, y criticó la atención recibida en el hospital de Wythenshawe.

Este caso ha generado un debate sobre la seguridad en los hospitales públicos y la necesidad de reforzar los protocolos para prevenir errores similares en el futuro. La investigación continúa, y la comunidad médica se enfrenta a una revisión exhaustiva de sus procedimientos.

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