¡Mujer casi muere tras 24 minutos de paro cardíaco y revela lo que vio en su experiencia cercana a la muerte!

Una experiencia cercana a la muerte (ECM) ocurre cuando una persona es declarada clínicamente muerta pero logra regresar a la vida tras un período de tiempo. Para Lauren Canaday, de 39 años, su ECM duró aproximadamente 24 minutos, durante los cuales vivió sensaciones y eventos que decidió compartir públicamente. Diversos estudios indican que quienes atraviesan estas experiencias suelen reportar vivencias positivas, como ver su vida pasar, experimentar sensaciones fuera del cuerpo, sueños o estados meditativos. Pero, ¿qué fue lo que vivió Lauren exactamente?

El 7 de febrero de 2023, Lauren sufrió un paro cardíaco en su hogar. Aunque ella tomaba medicamentos para controlar su epilepsia, esa noche sufrió una convulsión generalizada, conocida como convulsión tónico-clónica, que provoca contracciones musculares violentas y pérdida de conciencia. Su esposo la encontró en el suelo, llamó al 911 y comenzó a realizarle reanimación cardiopulmonar (RCP). Los paramédicos lograron reanimarla tras usar un desfibrilador en varias ocasiones.

Tras nueve días en la unidad de cuidados intensivos, Lauren fue declarada «cognitivamente íntegra» y sin daños cerebrales visibles en las resonancias. A pesar de su historial de epilepsia y estatus epiléptico, sus estudios neurológicos, incluido un EEG, mostraron resultados normales. La causa del paro cardíaco se atribuye, en parte, a complicaciones relacionadas con el COVID-19, que pudo haber agravado su condición.

Lauren relata que, durante esos minutos en que estuvo sin pulso, no recuerda visiones específicas ni formas, pero sí una sensación de paz. En una entrevista con Newsweek, describe esa experiencia como «amigable y tranquila», aunque no puede precisar ninguna imagen o figura concreta. Ella afirma que se sintió como si se disolviera en un lugar muy agradable, y que esa sensación de paz permaneció en su memoria.

Tras su recuperación, Lauren experimentó un cambio profundo en su percepción de la vida. Ahora, valora los pequeños momentos, como tomar una ducha o disfrutar de una simple hamburguesa en el hospital. Ella describe esa nueva etapa como una “segunda vida” y compara su nacimiento con un segundo cumpleaños. La experiencia la ha llevado a una mayor apreciación por la sencillez y la alegría en lo cotidiano.

Lauren afirma que, aunque no tiene recuerdos claros de visiones o pensamientos durante la ECM, siente que esa experiencia le dejó una sensación de serenidad y bienestar. En sus propias palabras, «tuve una sensación fuerte de paz en ese momento en que estuve inconsciente». Además, asegura que, tras su recuperación, ha encontrado mayor entusiasmo y gratitud por la vida, destacando que esa vivencia le ha brindado una perspectiva más positiva y tranquila frente a los desafíos cotidianos.

Este caso refuerza los estudios que sugieren que las ECMs suelen dejar efectos positivos en quienes las experimentan, promoviendo sentimientos de paz y un mayor aprecio por la existencia. Aunque las experiencias varían, muchos testimonios coinciden en que estas vivencias cambian profundamente la forma en que las personas ven la vida y la muerte.