(Foto de Willy Sanjuan/Invision/AP, Archivo)
Sean “Diddy” Combs, productor musical y fundador de Bad Boy Records, pasará la Navidad en la prisión del Centro de Detención Metropolitana (MDC) de Brooklyn mientras espera su juicio por cargos de tráfico sexual, crimen organizado y transporte con fines de prostitución. El empresario de 55 años, detenido desde septiembre, ha sido descrito como “sorprendentemente más delgado” y “canoso” tras tres meses bajo custodia.
Según el podcast The Trial of Diddy de DailyMail.com, el experto en prisiones Larry Levine señaló que Diddy habría estado rechazando alimentos debido a un estado de paranoia relacionado con su seguridad. Levine, director de Wall Street Prison Consultants y exrecluso, afirmó que esta conducta podría responder al temor de que su comida sea envenenada o contaminada.
“Él metió a mucha gente en problemas. La gente quiere matarlo. El miedo a ser envenenado es razonable en su caso,” comentó Levine. “Diddy tiene enemigos, y podría temer que alguien con conexiones en la prisión pueda atentar contra su vida”.
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Durante una reciente comparecencia judicial, Diddy fue visto visiblemente cambiado, contrastando con su imagen días antes de su arresto, cuando fue captado jugando hacky sack en Central Park. Sin embargo, fuentes cercanas al músico aseguraron a Page Six que se mantiene “activo, saludable y completamente enfocado en su defensa,” además de estar animado tras recibir visitas de sus hijos.
Los cargos contra Combs, que incluyen presuntos abusos, amenazas y coerción de mujeres desde 2008, han sido negados por el acusado. A pesar de ello, su proceso judicial avanza lentamente y la llegada de las festividades podría prolongar aún más su estancia en prisión preventiva.
Levine explicó que Diddy probablemente pasará la Navidad en la Unidad de Vivienda Especial (SHU, por sus siglas en inglés), un área de mayor aislamiento dentro del MDC. Según el experto, las festividades en prisión son deprimentes, con retrasos en los casos debido a las vacaciones de jueces y fiscales, dejando a los reclusos en sus celdas pequeñas, aislados y en ocasiones, en estado de frustración.
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Tradicionalmente, los internos reciben una “bolsa navideña” que incluye pequeños obsequios como galletas o papas fritas. Sin embargo, Levine destacó que estos regalos han disminuido tanto en calidad como en cantidad con los años. “Es básicamente comida caducada que el sistema penitenciario intenta vender como un favor a los reclusos”, explicó.
Las visitas familiares, aunque permitidas, son limitadas debido a la alta demanda en estas fechas, lo que puede generar tensiones. Levine aseguró que ha presenciado más peleas entre internos durante las festividades que en cualquier otro momento del año.
Mientras Diddy permanece a la espera de su juicio, sus días en prisión reflejan un marcado contraste con su vida previa como magnate de la música. Esta Navidad será para él un periodo de aislamiento, incertidumbre y reflexión, lejos del lujo y los escenarios a los que estaba acostumbrado.
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Curiosamente, durante estas complicadas fechas, Diddy compartirá la prisión con otro criminal que se volvió sumamente famoso en los últimos días: Luigi Mangione, presunto asesino del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson.
Mangione y Combs no sólo estarán viéndose las caras en el centro de detención, sino que ambos han optado por el mismo equipo legal, el bufete de los abogados Karen Friedman Agnifilo y Marc Agnifilo. Mientras Marc Agnifilo está a cargo de la defensa de Combs en un caso de tráfico sexual, Karen Friedman Agnifilo liderará la representación de Mangione frente a los cargos federales de asesinato. Según informes, Mangione fue trasladado recientemente a Nueva York y permanece bajo custodia federal.
Fuente: Infobae.com