A partir del próximo 1 de septiembre, algunos aeropuertos europeos implementarán nuevas restricciones en el equipaje de mano, una medida que busca mejorar la seguridad y la eficiencia en los controles.
Esta decisión se deriva de la necesidad de adaptar las reglas del equipaje a la nueva tecnología de escáneres C3, que ofrecen mejores estándares de detección.
Estos escáneres permiten un análisis más detallado de los objetos en el equipaje, lo que anteriormente permitía a los pasajeros llevar líquidos y dispositivos electrónicos grandes sin necesidad de retirarlos en los puntos de control.
Sin embargo, la implementación de estas tecnologías ha generado la necesidad de ajustar las políticas sobre lo que se considera equipaje de mano.
Aunque la medida no se aplicará en todos los aeropuertos del mundo, sí afectará a varios en países de la Unión Europea.
Dichos países son Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia, Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Polonia, República Checa, Austria, Chipre, Eslovenia, Finlandia, Hungría, Italia, Lituania, Portugal y Rumanía.
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Normativa del equipaje de mano será más estricto
La nueva normativa podría exigir a los pasajeros reconfigurar su equipaje, separando objetos no esenciales para el vuelo, lo que podría reducir el flujo de personas en los controles de seguridad, aunque al mismo tiempo podría aumentar la tensión operativa en estos puntos.
Las autoridades de la Unión Europea, a través del Consejo Internacional de Aeropuertos, señalaron que los aeropuertos tendrán que reorganizar su personal y reconfigurar sus controles de seguridad para adaptarse a esta medida.
La implementación de estas nuevas reglas variará según el aeropuerto, por lo que se recomienda a los viajeros informarse previamente sobre las normativas vigentes en su lugar de partida.
Esta iniciativa busca, en última instancia, mejorar la seguridad y la experiencia de los pasajeros, aunque representa un desafío logístico para las terminales aéreas y una nueva realidad para los viajeros frecuentes en Europa.
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