¿Qué pasó?
En la noche del pasado martes, el Centro Carter afirmó que la elección presidencial en Venezuela no cumplió con los estándares de imparcialidad democrática, luego de que la autoridad electoral diera por ganador al mandatario Nicolás Maduro en un proceso tachado de «fraude» por la oposición.
Cabe señalar que la organización sin fines de lucro ha actuado de observador en 124 elecciones en 43 países.
¿Qué dijo el Centro Carter sobre la elección en Venezuela?
«La elección presidencial de Venezuela de 2024 no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática«, indicó en un comunicado el Centro Carter, cuyos enviados supervisaron los comicios.
En ese sentido, sostuvo que no se puede «verificar o corroborar la autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela».
«El hecho que la autoridad electoral no haya anunciado resultados desglosados por mesa electoral constituye una grave violación de los principios electorales. El proceso electoral de Venezuela en 2024 no ha alcanzado los estándares internacionales de integridad electoral en ninguna de sus etapas relevantes y ha infringido numerosos preceptos de la propia legislación nacional», agregó.
«Numerosos inconvenientes»
El centro indicó que los comicios se desarrollando en un ambiente de «libertades restringidas, en detrimento de actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación».
«En el campo específicamente electoral, la actualización del registro de electores se realizó con numerosos inconvenientes: plazos muy cortos, relativamente escasos lugares de inscripción y una mínima campaña de información y difusión públicas», señaló.
«En los años recientes, partidos de la oposición han sufrido intervenciones judiciales en desmedro de sus liderazgos social y políticamente más reconocidos para beneficiar a personas afines al gobierno, influyendo sobre la conformación de sus candidaturas. De manera aún más importante, la inscripción de la candidatura de las principales fuerzas de oposición se halló sujeta a la discrecionalidad de las autoridades electorales que adoptaron decisiones sin respetar principios jurídicos básicos», añadió.
Problemas durante las campañas
El Centro Carter sostuvo que la campaña electoral se desarrolló con un notable desequilibrio a favor del gobierno, el cual contó con «amplios recursos».
«Se observó el abuso de recursos públicos, incluyendo el uso de vehículos, la movilización de funcionarios para la campaña y el uso de programas sociales. Asimismo, la candidatura gubernamental tuvo preponderancia en la televisión y la radio, tanto en publicidad, transmisión de eventos y cobertura noticiosa”, añade», sentenció.
Asimismo, aseveró que las autoridades «intentaron restringir las campañas de la oposición, incluyendo la persecución e intimidación de personas que prestaron servicios o vendieron bienes para el proselitismo opositor para generar un efecto disuasivo».