El régimen de Corea del Norte podría enviar nuevas tropas a Rusia entre julio y agosto, según reveló este jueves el Servicio de Inteligencia Nacional (NIS) surcoreano ante un comité parlamentario. La posible movilización, que incluiría más operarios y personal militar, sigue a la visita oficial del secretario del Consejo de Seguridad ruso, Serguéi Shoigú, a Pyongyang la semana pasada.
Durante ese encuentro, el dictador norcoreano Kim Jong-un autorizó formalmente el envío de 1.000 zapadores y 5.000 operarios de construcción a la región de Kursk, una zona próxima al frente oriental de Ucrania, donde se han registrado enfrentamientos continuos. “Cinco mil operarios militares norcoreanos participarán en la reconstrucción de las infraestructuras destruidas por los ocupantes”, afirmó Shoigú en un comunicado oficial difundido el 17 de junio.
Los legisladores surcoreanos Park Sun-won, del Partido Democrático, y Lee Seong-kweun, del opositor Poder del Pueblo, confirmaron que el proceso de reclutamiento ya comenzó. Ambos parlamentarios recibieron la información directamente del NIS durante una sesión a puerta cerrada, según reportó la agencia de noticias Yonhap.
La participación norcoreana en el conflicto ucraniano se ha incrementado desde finales de 2023. De acuerdo con estimaciones de inteligencia surcoreana, Pyongyang ha entregado a Rusia más de 10 millones de proyectiles de artillería, además de misiles y armamento de largo alcance. A cambio, Moscú ha ofrecido asistencia técnica, provisión de petróleo y apoyo económico.
El despliegue de tropas norcoreanas en Kursk se enmarca en el Acuerdo de Asociación Estratégica firmado por Kim Jong-un y el presidente ruso Vladimir Putin en junio de 2024. Este tratado incluye una cláusula de asistencia mutua en caso de agresión, que habría sido el fundamento legal para autorizar la presencia de personal militar norcoreano en territorio ruso.
“Se trata de la segunda ocasión en la que Corea del Norte autoriza el envío de efectivos a Rusia en virtud de este acuerdo”, explicó un vocero del Consejo de Seguridad ruso. Según reportes de inteligencia surcoreana y fuentes occidentales, más de 10.000 soldados norcoreanos fueron desplegados anteriormente en Kursk, donde varios miles habrían muerto o resultado heridos en enfrentamientos con el ejército ucraniano.
Esta situación ha generado tensiones dentro del régimen norcoreano. El descontento entre las familias de los militares fallecidos ha ido en aumento, lo que llevó a ambos gobiernos a anunciar este jueves la construcción conjunta de un memorial y un museo en Kursk, en honor a los caídos norcoreanos.
En paralelo, el NIS advirtió sobre una posible ofensiva rusa en Ucrania hacia julio o agosto. Según la inteligencia surcoreana, Rusia controla actualmente alrededor del 81 % de los territorios ocupados en Donetsk, Lugansk, Zaporizhzhia y Kherson, lo que refuerza la posibilidad de una nueva escalada militar en los próximos meses.
En otro frente de conflicto, el NIS también alertó sobre el riesgo de que se reanuden las hostilidades entre Israel e Irán, a pesar del alto el fuego vigente. Se indicó que ambos gobiernos podrían intensificar sus acciones militares por razones de política interna o para consolidar su influencia regional.
Frente a este panorama, el gobierno surcoreano ha reforzado sus medidas de seguridad para ciudadanos en Medio Oriente y ha intensificado el monitoreo de posibles alteraciones en las cadenas de suministro, especialmente en sectores clave como el petróleo.
El nuevo despliegue norcoreano en Rusia, de concretarse, consolidaría aún más la cooperación militar entre Moscú y Pyongyang, dos países que enfrentan sanciones internacionales y buscan alianzas estratégicas para sortear el aislamiento diplomático.
(Con información de EFE)
Fuente: Infobae.com