¿Crisis en el matrimonio Obama? Las dos notables ausencias de Michelle y los rumores que apuntan a Jennifer Aniston

El pasado mes, Michelle Obama visitaba el programa de entrevistas de su amiga, la cantante y actriz Jennifer Hudson. La charla fue distendida, pero hubo un asunto con el que la ex primera dama de Estados Unidos se mostró mucho más reservada de lo habitual: su matrimonio.

Al ser cuestionada sobre cómo estaba él, respondió de manera directa y algo escueta: “Está bien, está bien. Sigue trabajando demasiado, ya sabes, pero creo que eso es algo que siempre hará”, dijo, limitándose a comentar que el exdirigente demócrata se encuentra enfocado en su proyecto más reciente, el Centro Presidencial Obama, un museo y biblioteca en Chicago. También admitió con humor que comprarle regalos de Navidad es una tarea complicada.

El matrimonio Obama se ha visto envuelto en rumores de crisis desde su estancia en la Casa Blanca, aunque la realidad siempre los ha acabado desmintiendo. En esta ocasión, las informaciones sobre la relación de Barack y Michelle vuelven a sucederse tras las dos notables ausencias de la ex primera dama en actos de suma trascendencia nacional, además de las noticias de la prensa internacional que apuntan a la actriz Jennifer Aniston como posible tercera en discordia.

El pasado 9 de enero, Michelle Obama decidió no interrumpir sus vacaciones navideñas para asistir al funeral de Estado del expresidente Jimmy Carter en Washington, una decisión que no pasó desapercibida, especialmente considerando la relevancia histórica del evento.

Su ausencia en el funeral generó múltiples interpretaciones. Por un lado, resultó controvertida dada la importancia política y simbólica de Carter como un ícono del Partido Demócrata y el presidente más longevo en la historia de Estados Unidos. Desde el círculo cercano de los Obama, se indicó que un “conflicto de agenda” fue la causa oficial de su ausencia. Sin embargo, fuentes admitieron que el supuesto conflicto no parecía de gran relevancia, ya que Michelle seguía disfrutando de unas vacaciones prolongadas en Hawái.

A pesar de su ausencia, su portavoz emitió un comunicado en el que expresó las condolencias de la familia Obama, destacando sus pensamientos y apoyo hacia los allegados de Carter.

Este gesto contrasta con la actitud más protocolaria que Michelle mostró en el pasado, como su asistencia al funeral del expresidente republicano George H. W. Bush en 2018. Algunos comentaristas han señalado que sentarse junto a Donald Trump, quien también asistió al funeral de Carter, podría haber influido en su decisión de mantenerse al margen en el homenaje a Carter.

Michelle nunca ha ocultado sus opiniones sobre Donald Trump, a quien ha criticado abiertamente por sus comentarios polémicos y acusaciones sin fundamento, como la conspiración “birther” que sugería que Barack no había nacido en Estados Unidos. También ha dejado claro que algunos de los ataques personales de Trump, tanto hacia Barack como hacia su propia familia, fueron difíciles de sobrellevar. En su libro autobiográfico, Michelle confiesa que incluso le resultó complicado asistir a la primera toma de posesión de Trump en 2017, un momento que describió como emocionalmente desgastante.

No sorprende, entonces, que también esté ausente en la próxima toma de posesión de Trump en Washington D.C., una tradición previa mantenida por la mayoría de los expresidentes y sus esposas, pero rota por los Trump en 2021 al no asistir a la ceremonia de investidura de Joe Biden. Una fuente cercana a Michelle ha señalado al Daily Mail que ella no está interesada en fingir amabilidad por conveniencia o protocolo. “No hace nada porque se espere o porque sea tradición”.

Por otro lado, los Obama no han escapado de los rumores y habladurías sobre la estabilidad de su matrimonio y las presuntas infidelidades del expresidente.

Recientemente, varios tabloides y podcasts populares han avivado los rumores de que la pareja estaría “viviendo vidas separadas”. Además, el medio Who? Weekly no ha dudado en señalar a la protagonista de Friends, afirmando que Barack y ella mantienen “un romance en toda regla”.

En su momento, Michelle descartó rotundamente las afirmaciones sobre su matrimonio, mientras que Aniston se pronunció para calificar como “absolutamente falsas” las informaciones que la relacionaban con Barack.