Barbra Streisand estaba preocupada.
Acababa de pasar seis días a la semana durante seis semanas grabando la versión audiolibro de sus memorias de 2023, My Name is Barbra —que resultaron ser más de 48 horas discutiendo su distinguida carrera ganadora de EGOT (Emmy, Grammy, Oscar y Tony) y la vida inesperada que la acompañó. Pero era momento de grabar un nuevo álbum con un impresionante grupo de compañeros de duetos que iba desde actuales estrellas como Hozier y Sam Smith hasta leyendas como Bob Dylan, Paul McCartney y James Taylor. Y cuando los productores le tocaron las canciones, Streisand no podía acompañar con su voz. Esa poderosa voz solo producía chirridos.
“Mi voz estaba completamente gastada”, dijo Streisand, de 83 años, desde su casa en Malibú, California. “Quiero decir, literalmente recé a Dios frente a ese micrófono: ‘Por favor, que mi voz esté ahí para mí’. Y no sé cómo, pero estuvo ahí”.
Los fanáticos podrán escuchar eso por sí mismos este viernes, cuando su álbum The Secret of Life: Partners, Volume 2 esté disponible en tiendas de discos y plataformas de streaming. Y a pesar de sus dudas, Streisand demuestra que todavía puede ofrecer las interpretaciones que desea, mientras también logra inspirar rendimientos notables en sus compañeros.
Su dueto con Bob Dylan había tenido décadas en preparación. En 1970, Dylan le envió a Streisand un ramo de flores y una nota —escrita con lo que ella cree que era un crayón— preguntándole: “¿Cantarías conmigo?”
Pero no se conectaron hasta décadas después, cuando sus estilos habían convergido un poco más. Cuando Streisand comenzó a trabajar en su nuevo álbum, le envió a Dylan una copia de sus memorias con una dedicatoria que hacía referencia a los tiempos en que, separados, actuaban como adolescentes en Greenwich Village, con la esperanza de que finalmente llegara el momento de cantar juntos.
Pero elegir rehacer el estándar de Ray Noble, “The Very Thought of You”, popularizado por artistas como Nat King Cole, Tony Bennett, Billie Holiday y Ella Fitzgerald, resultó una sorpresa. No es una de sus favoritas personales, aunque sí es la canción favorita de su mánager de toda la vida, Marty Erlichman.
Bob Dylan, uno de los compositores más reverenciados en la historia de la música, solo quería cantar un estándar, no uno de sus propios clásicos. “¿No es increíble?”, dijo Streisand. “Yo habría cantado cualquier cosa con él”.
También accedió a su petición de que nadie más estuviera en el estudio cuando grabaron, ni siquiera su esposo James Brolin, quien a menudo la acompaña en sus sesiones. “He oído que escribió ‘Lay, Lady, Lay’ para mí“, comentó Streisand. “Así que pensé: ‘Hagamos una pista rica y romántica’”.
Aunque Dylan tiene fama de no aceptar muchas directrices de los productores, Streisand dijo que fue muy receptivo a sus sugerencias. “Estaba totalmente abierto a ‘¿Por qué no intentas esto?’ o ‘Frasea de esta manera’ o ‘Prueba algo diferente’ —igual que hago yo como directora de cine. Él fue mi actor ese día”, explicó. “Capturar su originalidad, su voz y su manera de frasear fue una experiencia emocionante”.
Su experiencia con Paul McCartney fue más intimidante. Había un equipo completo de filmación, dirigido por el ganador del Oscar Frank Marshall, para capturar la grabación de dos de los artistas más exitosos del mundo para un próximo documental sobre la vida de Streisand. Según indicó, eso añadió desafíos a la sesión.
“Era un poco tímido al respecto, y lo entiendo”, dijo sobre la grabación de “My Valentine” con McCartney. “Entré en una sala con 25 personas [para cantar] y no me gusta eso”. McCartney comentó en su sitio web que estaba “aterrorizado” durante la sesión de tres horas.
“Pensé: ‘Bueno, esto será fácil porque es mi canción, My Valentine. ¿Qué podría salir mal?’“, dijo. “Pero lo que había olvidado era que lo habían adaptado para que estuviera en la tonalidad de Barbra y luego en mi tonalidad. Así que, llegar de la tonalidad de Barbra a la mía fue algo complicado… ¡No fue nada fácil!”.
Lo resolvieron rápidamente. “Salió genial”, dijo Streisand, quien lanzó la canción en mayo como uno de los adelantos del álbum.
Sin embargo, es otro single el que está resonando aún más. “Letter to My 13-Year-Old Self”, el dueto con la cantautora islandesa Laufey, llegó al número 1 en la lista de iTunes a principios de este mes, superando “Manchild” de Sabrina Carpenter y “Type Dangerous” de Mariah Carey el día de su estreno.
Fue a la edad de 13 años cuando Streisand grabó su primer disco, cuando su madre la llevó a los estudios Nola en Manhattan para grabar “You’ll Never Know” y “Zing! Went the Strings of My Heart”. “Cuando tenía 13, fue un año muy distinguido en mi vida”, recordó Streisand. “Así que escucho esta canción… y realmente me impacta”.
Trabajó junto a Laufey para convertir la canción original, que la joven estrella cantaba en solitario, en un dueto. Decidieron que Laufey cantaría como la joven de 13 años y ella como su madre. Luego dijo que estaba “absolutamente emocionada” con el resultado y cómo los fanáticos han respondido a ello.
La cantante y actriz, una de las mujeres más famosas de Estados Unidos, y con una larga trayectoria de éxitos en duetos —desde “You Don’t Bring Me Flowers” con Neil Diamond hasta “No More Tears (Enough Is Enough)” con Donna Summer—, también ha lanzado álbumes destacados como Duets, Partners y Encore: Movie Partners Sing Broadway.
Pero The Secret of Life: Partners, Volume 2 es diferente. Streisand mencionó que sus preocupaciones sobre el mundo y la segunda administración del presidente Donald Trump pueden haber influido subconscientemente en su selección de algunas de las canciones más serias del álbum —como “Fragile” de Sting y su nueva versión de “Love Will Survive” de la serie del año pasado The Tattooist of Auschwitz, convertida en un dueto con Seal.
“Me gustaría ser más feliz”, dijo Streisand. “Pero cada vez que enciendo la televisión —y obviamente soy una masoquista— me siento fascinada y horrorizada al mismo tiempo”.
En una reciente cena con el senador estadounidense Cory Booker, demócrata de Nueva Jersey, comentó que describió el estado actual de Washington como “caos creado, corrupción y crueldad”. Ella añadió: “Pensé, ‘Eso lo resume a él (Trump)’”.
Retirada de las giras, dijo que planea centrarse en alcanzar el objetivo que expresó en sus memorias: disfrutar más de la vida. The Secret of Life —título inspirado en el clásico de James Taylor, así como en un libro infantil que lee a sus nietos— ha despertado reflexiones sobre lo que enriquece su vida. “El secreto de la vida es pasar tiempo con las personas que amas”, aseguró, y agregó que planea publicar una serie de fotos de ella y sus “secretos”, incluyendo a su esposo, su hijo Jason Gould, y otros amigos, familiares y, por supuesto, perros. Dice estar en la etapa de “detenerse y oler las rosas”.
“Estoy envejeciendo día a día, minuto a minuto, y tienes que observar tu vida desde ese punto de vista, ¿sabes?”, reflexionó. “Me miro en el espejo y pienso: ‘¿Cuánto tiempo me queda?’… He tenido varios proyectos que nunca concreté, pero ahora siento una gran satisfacción con las personas que amo”.
Fuente: AP
Fuente: Infobae.com