El exoplaneta Kepler-725c es un descubrimiento reciente que llamó la atención de la comunidad científica debido a su ubicación en la zona habitable de una estrella similar al Sol. El hallazgo se realizó este año mediante la técnica de variación en el tiempo de tránsito (TTV), una metodología innovadora.
Kepler-725c orbita la estrella Kepler-725, una enana amarilla de tipo espectral G9V ubicada a unos 2.526 años luz de distancia en la constelación de Lira. Esta estrella comparte características similares con nuestro Sol, como su tamaño y temperatura, lo que sugiere que Kepler-725c podría tener condiciones que favorezcan la presencia de agua líquida en su superficie.
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Las características de esta «Tierra 2.0»
El planeta tiene una órbita elíptica que lo lleva a recibir una cantidad de radiación estelar 1,4 veces superior a la de la Tierra. Esta variabilidad en la radiación podría influir en su clima y en la estabilidad de cualquier atmósfera que posea.
Aunque su masa es considerablemente mayor que la de la Tierra, la información que hay hoy en día sugiere que Kepler-725c podría ser un planeta rocoso, lo que aumenta su potencial para albergar vida.
En comparación con otros exoplanetas similares, Kepler-725c destaca por su ubicación en la zona habitable de una estrella similar al Sol.
Haciendo una comparación, Kepler-69c, otro exoplaneta de tipo super-Tierra, se encuentra en una zona habitable, pero su temperatura superficial elevada sugiere que podría ser inhóspito para la vida tal como la conocemos. En cambio, Kepler-725c presenta condiciones que podrían ser más favorables para la existencia de agua líquida y, por ende, de vida.
En específico, la presencia de Kepler-725c en la zona habitable de su estrella lo convierte en un candidato ideal para futuras misiones de observación y estudio.
¿Qué dijo una astrónoma?
Andrea Mejías, astrónoma de la Universidad de Chile, explicó a Mega que «en términos muy generales, la zona habitable es la región alrededor de la estrella, donde podríamos esperar que un planeta que se encuentre allí, podría tener agua líquida en la superficie«.
«Para determinar si este planeta tiene realmente agua líquida o un tipo de vida, hay que hacer muchas más observaciones complementarias, y por supuesto, tomar en cuenta otras consideraciones, como por ejemplo, la composición química de la atmósfera, la cantidad de radiación que recibe de la estrella o la variabilidad que pudiese llegar a tener la estrella», agregó.