«Después de una larga negociación»: Familia ofreció recompensa por peluche de niño con TEA y terminó siendo víctima de extorsión

¿Qué pasó?

Un caso que ha conmovido a la comunidad de Mendoza, en Argentina, involucra a una familia que lanzó un desesperado llamado a la solidaridad para recuperar el peluche perdido de su hijo Ramiro, un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

El objeto, lejos de ser un simple juguete, tiene un profundo valor emocional para el menor. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado: quienes dijeron haber encontrado el peluche intentaron extorsionar a la familia.

Apelaron a la solidaridad y terminó en un chantaje

El incidente comenzó cuando Ramiro perdió su oso de felpa, un objeto al que está fuertemente apegado. Ante la angustia del niño, la familia recurrió a las redes sociales para pedir ayuda y ofreció una recompensa de 100 mil pesos argentinos por su devolución.

“Ofrezco $100 mil de recompensa si alguien encontró el peluche de apego de mi hijo, pido encarecidamente se comunique, es de suma importancia encontrarlo”, publicaron en redes.

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En el mismo mensaje, detallaron que Ramiro «tiene TEA y todos sus logros giran a través de ese peluche, lo necesita, pido a la comunidad de Tunuyán solidaridad y empatía. No es un peluche más, es el apego de un niño que lo necesita».

El caso fue difundido por el medio local 8Digital y replicado por C5N, donde informaron que una pareja se puso en contacto con la familia asegurando tener el peluche. Sin embargo, lejos de colaborar, comenzaron a extorsionarlos: exigieron duplicar la recompensa a 200 mil pesos, bajo la amenaza de hacer desaparecer el objeto si no accedían.

«Fue increíble lo que provocó colocar recompensa»

La tensión culminó con un operativo casi de rescate en una vivienda de Tunuyán. Tras varias horas de negociación, la familia logró recuperar el peluche gris de Ramiro, gracias a su perseverancia y determinación.

“Después de una larga negociación tengo el peluche. Mensajes, llamadas, ofertas, condiciones. Fue increíble todo lo que provocó colocar recompensa”, relató Ayelen Speranza, la madre del menor.