El accidente del avión de Air India: las cajas negras señalan una combinación letal que pudo causar la catástrofe

El pasado jueves, el vuelo AI171 de Air India, con destino a Gatwick, despegó a las 13:38 desde Ahmedabad. Apenas alcanzó los 190 metros de altitud cuando perdió potencia y se estrelló contra un edificio del hospital civil de la ciudad. Las 279 muertes lo convierten en el accidente más mortal de la aviación india en décadas. Lo que ocurrió entre el despegue y el impacto es ahora el centro de una investigación técnica urgente.

Los expertos de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India investigan el siniestro con asistencia del Reino Unido, Estados Unidos y funcionarios de Boeing ya tienen en sus manos las cajas negras del avión: el grabador de voz de cabina (CVR) y el grabador de datos de vuelo (FDR). Su análisis será clave para reconstruir los segundos finales del Boeing 787 Dreamliner. Lo que se sabe hasta ahora apunta a una posible combinación letal: sobrecarga del avión, pérdida de potencia en ambos motores, y un fallo estructural crítico.

El vuelo AI171 se estrelló en una zona residencial cerca del aeropuerto con 159 nacionales indios, 53 británicos, siete ciudadanos portugueses y un canadiense a bordo. La aeronave alcanzó una altitud de apenas 190 metros, según el servicio de seguimiento de vuelos Flightradar24.

Allí planeó, aparentemente suspendida en el aire, pero segundos después comenzó a descender rápidamente cuando los motores parecieron fallar. La parte inferior del avión se estrelló contra un edificio que albergaba a médicos en entrenamiento del cercano Colegio Médico BJ y Hospital Civil, matando a decenas de civiles adicionales.

Los pilotos Sumeet Sabharwal y Clive Kunder realizaron una llamada de emergencia antes del accidente, según informó el organismo regulador de aviación de India. El número de víctimas mortales se mantiene en 279 mientras los equipos de rescate continúan revisando los escombros.

La recuperación de los registradores de datos de vuelo y de voz de cabina, conocidos como cajas negras, resulta crucial para reconstruir la secuencia de eventos, según explicó Amit Singh, experto en aviación y ex piloto. “Los datos revelarán todo”, afirmó Singh, quien agregó que los detalles técnicos podrían corroborarse con el registrador de voz de cabina para ayudar a los investigadores a conocer cualquier comunicación entre el control de tráfico aéreo y los pilotos.

El registrador de voz de cabina graba las conversaciones de los pilotos, alarmas de emergencia y cualquier señal de socorro emitida antes de un accidente. El registrador digital de datos de vuelo de la aeronave almacena información relacionada con los ajustes del motor y controles. Ambos dispositivos están diseñados para sobrevivir a un accidente.

El ministro de Aviación Ram Mohan Naidu Kinjarapu declaró el sábado que esperaba que la decodificación de la primera caja negra, el registrador de datos de vuelo, proporcionara «una perspectiva profunda» sobre las circunstancias del accidente.

Uno de los focos principales es determinar si el avión estaba sobrecargado. Según confirmaron fuentes oficiales, el vuelo transportaba 241 personas a bordo, además de equipaje y carga. A eso se suman las condiciones climáticas y el rendimiento de los motores. Si el peso excedía los límites operativos del Boeing 787, eso pudo afectar la capacidad de ascenso y desempeño de los motores en los primeros segundos del vuelo, una fase crítica para cualquier aeronave.

El Dreamliner alcanzó solo 190 metros de altitud antes de descender bruscamente. Imágenes en alta definición obtenidas por expertos muestran un comportamiento anormal del fuselaje: el avión parece flotar brevemente antes de precipitarse. Ese patrón, según el analista de seguridad aérea Steve Schreiber, es típico de una doble falla de motor o pérdida súbita de potencia.

Uno de los hallazgos más reveladores del video es el despliegue de la Ram Air Turbine (RAT), una turbina de emergencia que se activa automáticamente si se pierde la energía eléctrica o hidráulica del avión. En el caso del 787, su activación solo ocurre en tres escenarios: fallo eléctrico mayor, fallo hidráulico o doble fallo de motor. El hecho de que esta pequeña turbina haya emergido refuerza la hipótesis de una falla catastrófica simultánea en ambos motores.

Los expertos en aviación creen que el Boeing 787 Dreamliner pudo haber perdido potencia súbitamente «en la fase más crítica del vuelo» después del despegue. Las posibles causas incluyen un cambio rápido en el viento o el impacto de un ave que provocara una falla en ambos motores.

El piloto comercial Steve Schreiber, quien analiza accidentes aéreos y situaciones críticas, explicó a Daily Mail que un nuevo video de alta definición representa «un cambio radical» en el diagnóstico de la causa y sugirió que las imágenes respaldan la teoría de falla dual de motores.

Schreiber destacó que en el video se observa un pequeño dispositivo extendido debajo del fuselaje del avión, conocido como Turbina de Acceso Ram (RAT), cuya función es apoyar la energía eléctrica y presión hidráulica de la aeronave en una emergencia. En un 787, tres situaciones pueden desplegar automáticamente la RAT: una falla eléctrica masiva, una falla hidráulica masiva o una falla dual de motores.

Aurobindo Handa, ex director general de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India, explicó que los investigadores de todo el mundo siguen un Manual de Investigación de Accidentes prescrito por la ONU, también llamado ‘DOC 9756‘, que describe procedimientos detallados para llegar a la causa más probable de un accidente.

Handa indicó que la investigación del accidente de la semana pasada probablemente será un proceso largo debido a que la aeronave quedó gravemente carbonizada. Agregó que determinar la condición de las cajas negras recuperadas del sitio del accidente era vital, ya que el calor generado por el impacto podría ser posiblemente superior al umbral soportable del dispositivo.

Singh mencionó que las autoridades investigadoras examinarán imágenes de circuito cerrado de televisión del área cercana y hablarán con testigos para llegar a la causa raíz del accidente. Además, los investigadores estudiarán los registros de entrenamiento de pilotos, la carga total de la aeronave, problemas de empuje relacionados con el motor del avión, así como su idoneidad en términos de rendimientos pasados y cualquier problema reportado previamente.

El aparato accidentado tenía 12 años de antigüedad, dentro del rango operativo estándar. Sin embargo, se revisa su historial de mantenimiento, incidentes previos y cualquier reparación estructural. El gobierno ordenó además una revisión total de los 33 Dreamliners en la flota de Air India, medida preventiva para descartar fallas sistémicas.

El gobierno indio estableció un comité separado de alto nivel para examinar las causas que llevaron al accidente y formular procedimientos para prevenir y manejar emergencias aéreas en el futuro. Se espera que el comité presente un informe preliminar dentro de tres meses.

Las autoridades también comenzaron a inspeccionar y realizar mantenimiento adicional y verificaciones de toda la flota de Boeing 787 Dreamliners de Air India para prevenir cualquier incidente futuro. Air India cuenta con 33 Dreamliners en su flota.

Los aviones Boeing han enfrentado problemas de seguridad en otros tipos de aeronaves. Actualmente operan alrededor de 1.200 aeronaves 787 Dreamliner en todo el mundo, y este fue el primer accidente mortal en 16 años de operación, según los expertos.

El comité gubernamental completará su investigación siguiendo los protocolos internacionales establecidos, mientras las familias de las víctimas aguardan respuestas sobre las causas exactas de esta tragedia aérea que marca un hito sombrío en la historia de la aviación comercial moderna.