El secretario general de la ONU, António Guterres, aplaudió el acuerdo alcanzado este sábado en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) y lo presentó como una “base” sobre la que se debe seguir avanzando, aunque reconoció que sus expectativas eran más ambiciosas.
“Había esperado un resultado más ambicioso, tanto en materia financiera como de mitigación, para afrontar el gran desafío que enfrentamos. Pero este acuerdo proporciona una base sobre la cual construir. Es necesario cumplirlo en su totalidad y a tiempo”, expresó el secretario.
Guterres insistió en la relevancia de este acuerdo “absolutamente esencial” y realizó un llamamiento a “todos los países” a “unirse para garantizar que se alcance el límite superior de este nuevo objetivo”.
El representante de Naciones Unidas hizo hincapié en dos aspectos fundamentales. Por un lado, la implementación de “nuevos planes nacionales de acción climática que abarquen toda la economía y estén alineados con el objetivo de no superar los 1,5 grados, mucho antes de la COP30″.
A este fin, añadió, “los países del G20, los mayores emisores, deben tomar la iniciativa” para “acelerar la eliminación de los combustibles fósiles” y “contribuir a garantizar que se produzca con justicia”.
Por el otro, la necesidad de “actuar con rapidez para cumplir los compromisos asumidos en el Pacto para el Futuro”, sobre todo en lo que respecta a cuestiones en materia de deuda o capacidad de préstamo de los bancos multilaterales de desarrollo, entre otras.
Estas declaraciones llegan después de que la Presidencia de la Conferencia sobre el Cambio Climático haya anunciado una declaración final que refleja un compromiso de financiación anual por parte de los países desarrollados de 300.000 millones de dólares hasta 2035 a sus socios en vías de desarrollo.
La financiación está destinada a ayudar a los países en desarrollo a mejorar la protección del clima y adaptarse a los efectos devastadores del calentamiento global, como sequías, tormentas e inundaciones más frecuentes.
Previamente, los participantes de esta COP29, que se está celebrando en Bakú (Azerbaiyán), habían cerrado este mismo sábado un acuerdo sobre las reglas para un mercado global de compra-venta de créditos de carbono para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero tras nueve años de negociaciones. Un tema sobre el que no se había alcanzado el consenso desde que se aprobó el Acuerdo de París en 2015 en medio de inmensas dudas sobre la fiabilidad de este sistema.
Esta aprobación ha ocurrido en medio de un momento extremadamente delicado de la COP29, después de que países en vías de desarrollo se levantaran de la mesa de negociaciones en medio de disputas sobre el montante de financiación de ayuda climática a percibir de países más ricos.
(Con información de EP)
Fuente: Infobae.com