El video que muestra el horror de las masacres en Sudán: rebeldes ejecutan a civiles indefensos al grito de “Alá es Grande”

Un video certificado por agencias internacionales de noticias muestra a un combatiente de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) disparando a un hombre armado en el campamento de Zamzam, en Sudán, en Darfur del Norte.

En la grabación publicada por la agencia Reuters, se ve a un combatiente armado, identificado como FAR por su vestimenta, amedrentando a tres personas tendidas en el suelo. Un combatiente con la cabeza cubierta también aparece en el video.

En una de las tomas se ven cadáveres esparcidos por el suelo y un combatiente armado, de pie junto a los muertos, al grito de “Alá es Grande”, afirma estar dentro de la base militar de Zamzam. Su ubicación verificada a partir de los árboles, edificios, muros y la torre de agua que se ven en el video, que coinciden con las imágenes de archivo y satelitales del campamento.

En una tercer toma del video, se ve a combatientes de las milicias asaltando una sede de seguros médicos. Se escuchan disparos y columnas de humo a lo lejos.

El logotipo y la inscripción del cartel también coinciden con la página de Facebook del Fondo Nacional de Seguro de Salud.

Se ha comprobado que los hombres del video están afiliados a las FAR debido a su vestimenta, y uno de ellos lleva una placa de identificación de la milicia.

Entre 60.000 y 80.000 hogares, o hasta 400.000 personas, han sido desplazadas del campamento de Zamzam tras ser tomado por las FAR el domingo 13 de abril tras un asalto de cuatro días, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU.

Naciones Unidas declaró el lunes 14 de abril que, según cifras preliminares de fuentes locales, más de 300 civiles murieron en combates el viernes y el sábado 12 de abril en los alrededores de los campos de desplazados de Zamzam y Abu Shouk, así como en la ciudad de al-Fashir, en Darfur del Norte.

Esto incluye a 10 miembros del personal humanitario de Relief International, que murieron mientras operaban uno de los últimos centros de salud en funcionamiento en el campo de Zamzam, según declaró un portavoz de la ONU.

Grupos de derechos humanos llevan tiempo advirtiendo de posibles atrocidades si las Fuerzas de Apoyo Rápido logran su asedio, que ya dura meses, al campo asolado por la hambruna, vecino a al-Fashir, el único bastión restante del ejército en la región de Darfur.

Las FAR han desestimado estas acusaciones y afirman que el campo de Zamzam estaba siendo utilizado como base por grupos afines al ejército.

Al comienzo de la guerra, el campo albergaba a cerca de medio millón de personas, una cifra que se cree que se ha duplicado.

(Con información de Reuters)