Roy Whiting (59) fue sentenciado a cadena perpetua en 2001 por el secuestro y asesinato de Sarah Payne, una niña británica de 8 años. El crimen se remonta a principios de siglo, cuando el criminal tomó a la pequeña en el área de Kingston Gorse (West Sussex) y la metió en su vehículo, poco después de que ella estuviera jugando a las escondidas con sus hermanos.
Whiting fue enviado a prisión en Wakefield, Inglaterra, y varios años más tarde, en febrero de 2024, fue atacado en su propia celda por otro recluso llamado Andrew Light (45). El pedófilo terminó con lesiones producto de una agresión con un palo de madera de unos 15 centímetros.
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Las palabras del recluso al apuñalar a Whiting en la cárcel
Ahora, el oficial de prisión Alex Dyson declaró al jurado por este episodio y reveló lo que el recluso le dijo al culpable de la muerte de la niña de ocho años al momento de apuñalarlo: «Hasta luego, Roy. Eso fue por Sarah Payne«, habrían sido sus palabras.
Según recogió The Sun, Dyson ese día estaba de turno cuando, en horas de la tarde, escuchó gritos que venían de un ala de la prisión. «Mi pensamiento inicial fue que (Light) estaba causando lesiones graves y que la vida de Whiting estaba en peligro inmediato«.
«Pude ver mucha sangre en el arma y había sangre en el suelo. Whiting intentaba escapar desesperadamente y tenía agarrado el armario que estaba a su derecha de la celda», sostuvo.
Dicho esto, remarcó que «Andrew Light tenía su brazo izquierdo alrededor de la cintura de Roy Whiting, sujetándolo para evitar que escapara. En su mano derecha tenía un arma, de unos 15 centímetros de largo. En ese momento no pude distinguir qué era«.
«Había mucha sangre en Roy Whiting, había mucha sangre en el suelo y en el arma, y lo estaba apuñalando en el estómago, por detrás. Lo estaba apuñalando en el costado, en el frente, en el estómago con mucha furia», destacó.
Lo habría apuñalado más de 10 veces
El agente Dyson detalló que vio a Light apuñalar a Whiting «al menos una docena de veces» antes de que intervinieran los guardias en el violento ataque.
Según el tribunal, el pedófilo esa vez quedó con múltiples cortes, aunque las heridas no pusieron en peligro su vida.
Por su parte, Light admitió poseer un arma blanca en la cárcel y herir a Whiting, aunque negó haber intentado quitarle la vida.