El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, arremetió este miércoles contra el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por acatar un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que anula las elecciones judiciales en ciertas regiones del país.
“Lamentamos que las presiones políticas y la persecución judicial hayan sido más fuertes que la defensa de la democracia”, expresó Morales en la red social X.
Morales acusó al órgano electoral de incumplir su compromiso inicial, el cual, según él, fue “acordado con todas las fuerzas políticas del país” para realizar elecciones en todo el territorio.
“El TSE retrocede en su postura inicial y decide vulnerar los derechos de los bolivianos dejando sin elecciones judiciales a algunas regiones”, aseveró el ex mandatario.
La controversia surgió a raíz de la sentencia emitida por el TCP, en la que se ordena la continuidad parcial del proceso electoral, afectando a las elecciones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del propio TCP en departamentos amazónicos como Beni y Pando, y en las regiones de Santa Cruz, Cochabamba y Tarija.
Frente a esta ratificación, el TSE justificó su decisión argumentando que “no se han garantizado las condiciones necesarias para llevar adelante” las elecciones en todas las regiones. Esto significa que, aunque la Constitución de Bolivia establece la elección popular de magistrados desde 2009, el actual proceso quedará limitado a ciertas áreas.
El mandato de los magistrados elegidos en los comicios de 2017 culmina a principios de 2024, y, ante la imposibilidad de realizar elecciones completas, el TCP y otras cortes extendieron su propio mandato en diciembre pasado para evitar un “vacío de poder”. Este hecho, sin embargo, ha sido objeto de críticas de la oposición y de sectores leales a Morales, quienes denuncian que el fallo favorece la permanencia de magistrados “autoprorrogados”.
El ex mandatario expresó su preocupación por lo que considera una pérdida de legitimidad de las instituciones bolivianas.
“Vemos con profunda preocupación la desinstitucionalización del Estado Plurinacional donde las leyes y la Constitución han dejado de tener vigencia frente a las imposiciones del gobierno nacional”, afirmó Morales. La crítica se suma a su distanciamiento con el actual presidente Luis Arce y a su desacuerdo con la línea gubernamental, al considerar que la gestión de Arce ha permitido que ciertos candidatos judiciales afines a sectores de derecha y sin suficiente representación indígena se mantengan en la contienda.
El fallo del TCP y su implementación por el TSE han alimentado una serie de tensiones políticas en Bolivia. La prolongación de los mandatos judiciales y la limitación del proceso electoral a ciertas regiones generaron protestas desde principios de año, tanto de la oposición como de sectores del MAS que respaldan a Morales.
Estos sectores organizaron bloqueos de carreteras y manifestaciones, exigiendo la salida de los jueces, a quienes acusaron de manipular la justicia en favor de sus intereses.
En octubre, Morales criticó duramente la selección de candidatos para las elecciones judiciales, señalando que el proceso carecía de suficiente representatividad indígena y equidad de género, por lo que sus seguidores anunciaron la presentación de un amparo contra los comicios.
(Con información de EFE)
Fuente: Infobae.com