¿Qué pasó?
La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, anunció este martes que buscará la pena de muerte para Luigi Mangione, el supuesto asesino del presidente de una compañía de seguros médicos, crimen ocurrido en diciembre pasado en la ciudad Nueva York.
«Después de una cuidadosa consideración, he ordenado a los fiscales federales que busquen la pena de muerte en este caso», informó Bondi en un comunicado, añadiendo que el crimen se trató de «un acto de violencia política» que fue «premeditado y a sangre fría».
El crimen de Brian Thompson
Brian Thompson, presidente de UnitedHealthcare, una de las mayores compañías de seguros médicos de Estados Unidos, fue asesinado a tiros por la espalda el 4 de diciembre en una calle de Nueva York cuando iba a participar en una conferencia de inversores de la empresa.
El crimen y la huida de cinco días de su presunto autor cautivaron a los estadounidenses, la mayoría muy críticos con los seguros privados de salud por sus altos costos y demoras dar acceso a sus servicios, entre otros motivos.
Detención de Luigi Mangione
Mangione, un ingeniero de 27 años de buena familia, fue capturado en un McDonald’s en Altoona, una pequeña localidad del estado de Pensilvania. Sin embargo, se declaró inocente de los 11 cargos que enfrenta en el tribunal de Manhattan, entre ellos el de asesinato como acto «terrorista».
También está acusado por un tribunal federal por asesinato y posesión de armas, este último cargo también se le imputa en el estado de Pensilvania, donde fue detenido.
En un memorando del pasado 5 de febrero, la titular de justicia dejó sin efecto la moratoria declarada por su predecesor sobre las condenas a pena de muerte y ejecuciones en delitos federales.
Mangione ha recibido apoyo de parte de la ciudadanía
En el lugar del crimen, frente a un hotel en Manhattan, se encontraron casquillos de bala con las inscripciones «demorar», «denegar» y «deponer», las palabras más utilizadas en la industria sanitaria en un país donde una enfermedad puede llevar a la ruina económica a muchas personas.
Su caso ha despertado una oleada de simpatía. El fondo creado por sus abogados para juntar dinero que financie su defensa llevaba recaudados este martes más de 774.000 dólares de miles de pequeños donantes en su mayoría.
Aunque en el estado de Nueva York está abolida la pena de muerte, los cargos que enfrenta a nivel federal podrían suponer una condena a muerte.