Fue dirigido a los niños de Gaza: Este fue el último regalo que hizo el papa Francisco

Dos semanas han pasado desde la muerte del papa Francisco. Y mientras el mundo está a la espera de saber quién es el sucesor del sumo pontífice, siguen apareciendo noticias de lo que fueron los últimos días de Jorge Mario Bergoglio. 

Ahora fue el mismo medio oficial de El Vaticano el que dio a conocer cuál fue el último regalo que entregó antes de morir la máxima autoridad eclesiástica. 

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El último regalo del papa Francisco

El presente fue dirigido para los niños de Gaza. Cabe destacar que en los últimos años, durante su pontificado, el papa tuvo una cercana relación con Palestina. De hecho, en un momento el propio Bergoglio reveló que mantenía comunicación, por videollamada, todos los días con la parroquia de Gaza.

Además, en varias ocasiones hizo un llamado por la paz por el conflicto en Medio Oriente, poniendo especial énfasis en el sufrimiento de los niños de Palestina.

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«Los niños no son números. Son rostros. Nombres. Historias. Y cada uno es sagrado», y con este último regalo, sus palabras se han convertido en hechos«, afirmó en su momento. 

El último regalo

Es por eso que no es de extrañar que el último regalo hecho por Francisco fuera a esa comunidad. En concreto, donó el papamóvil, el cual se equipará con material de diagnóstico, examen y tratamiento, incluidas pruebas rápidas de infecciones, instrumentos de diagnóstico, vacunas, kits de sutura y otros suministros vitales. Una vez que se restablezca el acceso de la ayuda humanitaria a la franja, el papamóvil contará con médicos y personal sanitario que atenderán a los niños de los rincones más aislados de Gaza.

En un comunicado de prensa, Peter Brune, Secretario General de Caritas Suecia, escribió que «con el vehículo, podremos llegar a niños que hoy no tienen acceso a la atención sanitaria: niños heridos y desnutridos».

«Se trata de una intervención concreta, que salva vidas, en un momento en que el sistema sanitario de Gaza está casi totalmente colapsado», añadió